“La carta astral no dejaba dudas. Tampoco la bola transparente. El sexto vástago del médico antioqueño Luis Gariel Jaramillo Echeverri y de la enfermera bogotano-guatecana Emilia Flores Camero, sería un día oficiante feliz de un inaudito templo pagano”.
Así comienza el libro de historias y recetas. El templo es el restaurante Andrés Carne de Res, en la ciudad de Chía cerca de Bogotá, y el oficiante y cocinero es Andrés Jaramillo (Carne de Res).
¿Y qué es Andrés Carne de Res? Hay que ir y vivirlo para entenderlo. Restaurante mágico con muy buena cocina colombiana, templo de música y desenfreno, pista de baile, delirio, dosis de vida en las venas, todo eso es.
Restaurante mágico (…) templo de música y desenfreno, pista de baile, delirio, dosis de vida
Para imaginarlo, les dejamos un extracto de la descripción cronológica que el mismo Andrés narra en su libro, y la receta de una de las estrellas de la casa y de la hermana Colombia: la arepa de huevo.
7:00 p.m. Cae la noche sobre la sabana de Bogotá, 2 mil 600 metros más cerca de las estrellas. Sábado, por ejemplo. Un sábado cualquiera. En Andrés Carne de Res empiezan a silbar las calderas de un barco de vapor. Se mueven lentamente, muy lentamente, bielas y engranajes, y la nieve toma rumbo, y la nave va. El cielo presagia buen viento y buena mar. Cielo sabanero, manchado de nubes aquí y allá, sereno, pacífico. Empieza un nuevo carnaval. Empieza la noche.
Receta de Arepa de huevo de Andrés Carne de Res
¿Cómo se mete un huevo frito en una arepa? No es mucha ciencia. // Foto: Especial.
Ingredientes (por unidad)
- 1 pocillo de harina de maíz (precocida)
- 1 huevo
- 1 pizca de sal
- 1 pocillo de agua tibia
- Aceite para freír
Preparación
¿Alguna vez se preguntó cómo hacen en la costa Caribe para meter un huevo frito dentro de una arepa? Bueno, pues no es cosa tan macondiana, y ya verá por qué. El procedimiento, aunque sencillo, requiere bastante concentración.
Proceda en primer lugar a hacer la arepa cuyo vientre albergará el huevo: en una vasija mezcle la harina con la sal y agregue el agua tibia. Amase insistentemente, con un poquito de pasión, hasta hacer de los ingredientes un barullo homogéneo. Luego, moldee la masa en forma de disco de un par de centímetros de grueso y de bordes parejitos, es decir, como si de cualquier arepa se tratase.
Sumerja este disco de masa en aceite hondo caliente hasta que se infle un poco y se vuelva panzona, oblonga, gordita. Entonces sáquela rápido del aceite y con un cuchillo hágale una ranura en el borde. Y mucho cuidado, por que aquí viene la magia: por esa ranura usted tendrá que introducir el huevo crudo, que previamente habrá retirado de su cascarón y tendrá en espera en un pocillo.
Cuando el huevo esté dentro de la panza de la arepa, selle nuevamente apartando el borde con los dedos y vuelva a sumergir en el aceite hondo hasta que el huevo esté cocido, es decir, durante un poco más de un minuto. Como es natural en la costa Caribe, de donde proviene tan mágica receta, acompañe en la mesa con un poco de suero costeño y ají casero.
Y para que te des una idea:
