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¿Cómo servir y comer queso?

Por Animal Gourmet

No cabe duda. El queso es uno de nuestros alimentos que forman parte de las grandes comilonas de estas fechas decembrinas. Sin embargo su consumo, y disfrute, va más allá que el de la botanita, un lugar al que ha sido relegado por años. Es hora de cambiar eso y ver a este delicioso lácteo como un platillo igual de importante que los vinos, la pasta e incluso como el mismísimo pavo o pierna horneada.

¿Para servirlo? Acá te compartimos algunas recomendaciones para que cada bocado de queso sea, siempre, un pedazo de cielo y de paso tengas un tema de plática para la sobremesa de la cena navideña.

Calidad por encima de todo. Hay muchísimas opciones de compra de quesos de enorme calidad. Si es un panela o un caprixe de dieux, no importa, pero que sea de buena leche, bien producido y de la mejor calidad.

Nunca sirvas el queso frío. 
La baja temperatura esconde los sabores naturales y los aromas en los quesos. Procura sacarlos del refrigerador una hora antes de servirlo. Si estamos hablando de quesos más maduros y complejos, deben estar al menos tres horas a temperatura ambiente, un punto clave para su disfrute.

Maridar de acuerdo al gusto personal. Vale la pena comenzar a escoger con qué vino, cerveza u otra bebida nos gusta comer cada tipo de queso. Un queso azul va muy bien con vinos Cabernet Sauvignon, Zinfandel o con Jeréz y los quesos de cabra con champagne o una cerveza oscura, pero en realidad estos son paladares personales. Anímense a ir descubriendo los propios y hagan las combinaciones ideales para ustedes.

De menor a mayor. Cuando se sirve una tabla de quesos se sugiere situar los quesos mas suaves en el exterior, dejando los de sabores más fuertes hacia el interior, para ser tomados al final. De lo contrario, los quesos de sabores sutiles parecerán desabridos.

Noviazgo ideal. Pan, galletas y algunas nueces son los acompañamientos más comunes pero en realidad el queso da para mucho más. La miel es una pareja natural, las mermeladas y la fruta fresca también pueden resaltar muchísimo los sabores.

No siempre es botana. Tradicionalmente los mexicanos lo comemos como botana pero en realidad, se disfruta muchísimo más como lo hacen los franceses: después de una buena comida o acompañando la ensalada.

Buen queso con buen pan. Así como la calidad de queso es importante, escoger un buen pan para servirlo es también clave. Migremos del clásico pan melba (o las galletas saladas) a un pan de nueces y pasas, o de levadura salvaje que son crujientes en el exterior, además de deliciosos.