Ubicado en medio de un gentío en un doble sótano, debajo de una complicadísima ciudad y en una de las estaciones de trenes más concurridas del este de los Estados Unidos, vive el Oyster Bar de la estación Grand Central de la ciudad de Nueva York, una joya congelada en el tiempo.
Abrió sus puertas en 1913 y desde entonces ahí ha vivido dentro de esta joya de la ingeniería y la arquitectura de principios de siglo pasado. El restaurante tuvo momentos de gloria y de declive, pero en 1974 revivió y desde entonces es considerado como un verdadero ícono de los bares de ostras y mariscos de la famosa zona noreste de los Estados Unidos, sobretodo, por sus ostiones y sus langostas.
The Oyster Bar se especializa en pescados y mariscos y en uno de los edificios emblemáticos de la escena culinaria de Nueva York, visitado tanto por bueno y popular como por oscuro y tradicional.
Su arquitectura con techos de bóveda y azulejos comunes de la época de su construcción le da un cierto toque de nostalgia; el arco frente al restaurante es también famoso por una peculiaridad acústica siendo una galería de suspiros y secretos de una esquina a otra.
El ingrediente es realmente bueno, el local enorme con casi 400 comensales en distintos ámbitos, de más a menos informal, y el servicio amigable, a la antigua, que no te falte nada. La carta, enorme: más de 30 opciones de ostras frescas, bluepoint de Copps Island, Beaver Trail de Rhode Island, Fanny Bay de British Columbia, Kumamoto mexicanas y de Oregon, Wellfleet de Massachussetts, Yaquina de Oregon, entre muchas otras, de todos tamaños y texturas.
El lugar ofrece una gran variedad de conchas, aunque también tienen una gran selección de pesca del día. // Foto: Oyster Bar (Facebook).
Los ‘clam chowders’ son un clásico, sin importar si es el estilo New England o Manhattan (blanco y rojo, respectivamente). La pesca del día incluye alrededor de 15 pescados y las langostas y callos son muy populares. Tienen un apartado de pescados ahumados que, aunque no tan conocidos, vale mucho la pena probar como una trucha ahumada de Idaho con una salsa de raíz fuerte y cervezas, muchas cervezas (no se pierdan la Brooklin Lager; muy local, ligera y muy buena).
Tiene buenos vinos blancos por copa y sorprende la variedad; en el bar los martinis se preparan como debe de ser. ¿Recomendaciones? Ir al medio día, reservar, “ganarse” al mesero, pedir al menos 12 conchas por persona o más y algún chowder o un buen pescado y, desde luego, guardar energía para el ‘cheese cake’ y el ‘key lime pie’ que son muy famosos en el lugar, abundantes y muy neoyorquinos.
Oyster Bar NY
El edificio del Oyster fue construído a principios del siglo XX y abrió en 1917. // Foto: Especial.
Lower Level, Grand Central Terminal, 89 East 42nd Street, New York, NY 10017.
Teléfono: (212) 490-6650
Sitio web: www.oysterbarny.com
Twitter: @oysterbarny
Facebook: /oysterbarny
