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¡Aléjate de mí, mal del puerco!

Por Animal Gourmet

Ha llegado la hora de la comida, sales y disfrutas los sagrados alimentos, pero cuando es momento de regresar al trabajo no puedes hacerlo. El sueño incontrolable se ha apoderado de ti y por más que intentas dominarlo ha tomado por completo tu cuerpo, a tal grado que comienzas a hacer bizcos para poder enfocar lo que dice la computadora.

Tranquilo, todos hemos caído en las garras del terrible «mal del puerco», pero en Animal Gourmet queremos ayudarte, por eso te contamos cuál es la verdadera causa de este aterrador mal y te damos algunos tips para que salgas victorioso de la batalla contra la ¡hipersomnia postprandial!

Una de las teorías más comunes es que la sangre tiene que viajar al área abdominal para realizar la digestión, dejando al resto del organismo con menos sangre. Esta teoría no es completamente cierta ya que sí es la causa de los calambres que dan al hacer ejercicio o nadar después de comer, pero no es culpable de esa cantidad insoportable de sueño.

El «mal del puerco» es un poco más complejo y tiene que ver principalmente con dos grupos de hormonas las orexinas y las leptinas, y con la glucosa.

Las orexinas promueven en el cerebro el apetito pero también controlan el estado de vigilia, de modo que cuando tenemos hambre nos mantenemos más alerta en busca de comida. Una vez que ingerimos alimento, las leptinas inhiben las orexinas y generan la sensación de plenitud y saciedad, haciendo que nos sintamos adormilados.

Aunado a esto, el aumento súbito de glucosa en el torrente sanguíneo causa un aumento en la secreción de insulina, la cual necesita del potasio existente en la sangre para acarrear la glucosa a las células. Este proceso genera que los niveles de potasio bajen en la sangre, provocando un estado llamado «hipocalemia leve», cuyos principales síntomas son fatiga, sueño, calambres y debilidad.

Cinco tips maravillosos para exorcizar el «mal del puerco»

1. No comas alimentos pesados: La comida alta en grasa y azúcar hace más pesado el proceso digestivo por lo que seguro te va a dar más sueño.

2. Camina un poco después de comer: Hacer una pequeña caminata te mantendrá alerta y evitará que te venza el sueño. Además un poco de ejercicio no le cae mal a nadie.

3. Dile adiós a la cervecita: No es recomendable ingerir bebidas que te relajen, esto sólo aumentará la sensación de plenitud y te vas a dormir.

 4. Ingiere bebidas con cafeína: Una taza de café o té verde puede ayudarte a mantenerte despierto pero ten cuidado con el abuso de estas bebidas.

 5. Si no puedes con él, únetele: Si de plano es incontrolable puedes tomar una siesta, ten cuidado de que no sea por más de 20 minutos, sino te costará mucho trabajo despertar.