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¿Qué es el pejelagarto? (¿y a qué sabe?)

Por Animal Gourmet

Compadre de los dinosaurios, el pejelagarto es una criatura a la que se le considera un fósil viviente pues este peculiar animal no ha tenido un solo cambio evolutivo en los últimos 100 millones de años. Esta especie de aspecto extraño debe su nombre precisamente a que su cabeza se asemeja a la de un lagarto y su cuerpo es como el de un pez.

El pejelagarto es un pez que suele vivir en aguas dulces ubicadas en sitios pantanosos y lacustres. Su peculiar forma alargada y su un hocico desproporcionadamente grande repleto de afilados dientes, le ha ganado su fama de pez raro y grande, pues algunas especies alcanzan los tres metros de longitud.

Existen cinco distintas especies, aunque la más común en México es la Atractosteus tropicus y es abundante en las aguas de los ríos tabasqueños, muy común en las lagunas y pantanos de los municipios de Nacajuca, Centro, Jonuta y Centla, lugares donde se pesca con mayor intensidad por los los habitantes, quienes preparan infinidad de platillos con este exótico ingrediente.

Al mojo de ajo o simplemente asado, con tortillas y salsa, el pejelagarto es un platillo muy tabasqueño. // Foto: Especial.

Al mojo de ajo o simplemente asado, con tortillas y salsa, el pejelagarto es un platillo muy tabasqueño. // Foto: Especial.

Sin embargo Tabasco no es el único lugar donde habita el pejelagarto (ni el único donde se come) pues este peculiar pez vive en también América del Norte, en la cuenca del río Misisípi es muy famosa su pesca —donde también se consume su carne—, así como Centroamérica, aunque se han hallado fósiles de pejelagarto en África, Asia y Europa.

Pero, ¿a qué sabe? El sabor del pejelagarto es similar al del cazón, aunque más delicado y con él —muy al estilo costeño mexicano— se preparan pescadillas, empanadas y un muy popular guiso indígena chontal, el chirmol, que se prepara a base de semilla de calabaza y tortilla quemada.

Su carne espinosa suele comerse asada acompañada de tortillas y salsas, aunque también pueden encontrarse delicias como los tamales de pejelagarto, un manjar muy del sureste de México.