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No más 'foie gras' en California

Por Animal Gourmet

En un triunfo de los activistas a favor de los derechos de los animales, la Suprema Corte de los Estados Unidos autorizó ayer martes 14 de octubre al estado de California mantener la prohibición de comercializar el hígado de pato, mejor conocido como ‘foie gras’, que ha estado vigente desde 2012.

A pesar de que tanto cocineros como productores de ‘foie gras’ han argumentado el libre comercio, la posibilidad de producir este tipo de hígado sin sufrimiento de los animales, quienes, muchos aseguran están diseñados para tener un hígado grande y graso precisamente por ser aves migrantes, y hasta amenazaron desde Francia con un boicot al consumo de vino californiano, los esfuerzos no fueron ni suficientes ni argumentativos pues la Corte Suprema de Estados Unidos confirmó la prohibición del ‘foie gras’ en el estado de California.

De acuerdo con la ley, California prohíbe todo alimento que se derive de la sobrealimentación o alimentación intensiva de aves. “La decisión de la Corte Suprema significa que el pueblo de California tiene el derecho de prohibir la venta de ciertos productos alimentarios fruto de la crueldad ejercida contra los animales”, declaró la Humane Society of the United States, organización que promueve los derechos de los animales.

‘Foie gras’ significa “hígado graso” en francés. Se obtiene de la sobre alimentación con granos a las ocas y patos para aumentar el tamaño de su hígado, actividad que los grupos ambientalistas señalaron como cruel e inhumana.

Sin embargo, la prohibición de este producto no es una postura nueva. En Europa hay inclusive un Manifiesto por la Prohibición del Gavage” (gavage es en francés a lo que se denomina alimentación forzada) impulsado por organizaciones a favor de los derechos de los animales y grupos ambientalistas.

California esta vez, pero muchos otros países prohiben también esta práctica de alimentación en aves u otros animales, tal es el caso Argentina, Holanda, Italia, Reino Unido, Suiza o Dinamarca. Muchos cocineros han de estar de luto, y, a pesar de comprender algunas de las razones de los grupos ambientales, la verdad, los entendemos.