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¿De dónde viene la "panza chelera"?

Por Mariana Toledano

No es un secreto, la “panza chelera” existe y se manifiesta muy a menudo en todos aquellos que gustan de beber cerveza de manera abundante y aunque no lo crean esta protuberancia tiene una explicación científica.

De cuerdo con Fundación UNAM, una vez que bebemos cerveza, el hígado se encarga de desintoxicar el cuerpo del alcohol dejando de lado el proceso de las demás comidas acompañantes de la bebida. Es decir, aquellos tacos, cacahuates, chicharrones y botanita con la que disfrutamos la fiesta pasan a segundo término.

Una vez que el hígado concentra su tiempo y esfuerzo en desintoxicarnos deja la digestión de las grasas para después, pero una vez que está listo para atenderlas, las grasas se han instalado en el cuerpo, en especial en el abdomen y las caderas.

Si a lo anterior agregamos factores como el género, la edad y la falta de actividad física, todo se complica, ya que conforme envejecemos nuestro metabolismo se hace más lento y menos eficiente por lo que digerir la grasa es mucho más difícil. 

Es importante tomar en cuenta que la cerveza es una bebida de alto índice glicémico, por lo que hace que los niveles de glucosa e insulina del cuerpo se disparen. Además aporta un alto índice calórico aunque sean etiquetadas como light, por lo que aunque la consumamos sin botana es capaz de generar la “panza chelera” por sí sola.

Para contrarrestar un poco esto te recomendamos tratar de no consumir muchos alimentos mientras bebes y preferir botanas más naturales y saludables como pepinos o zanahorias. También puedes tomar un vaso con agua entre cada cerveza para que el hígado pueda hacer mejor su trabajo , hacer un poco de ejercicio y, por supuesto, beber con moderación.