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'Food styling': no todo lo que brilla es oro (ni es comestible)

La apariencia es importante. Podemos estar de acuerdo o no con la sentencia anterior pero debemos aceptar que la estética, al menos en la gastronomía y la cocina, se ha vuelto un elemento indispensable. Desde las fotografías en revistas y páginas de internet tomadas por un profesional a las captadas por millones de aficionados —con smartphones y tablets— para ser compartidas en redes sociales, todas las imágenes muestran el mejor ángulo, con la iluminación perfecta y siempre favorecen al platillo.

La hamburguesa del anuncio siempre se verá más esponjosa y jugosa. Las bebidas simplemente aparenta ser más refrescantes y el helado es una belleza golosa que no se derrite. Sí, el pasto es más verde en el patio del vecino. O eso parece, pues en este caso existen algunos secretos para hacer lucir mejor los alimentos; ¿cómo lo hacen?

Algodón en las hamburguesas, pintura vegetal, hielos de acrílico, glicerina en spray y helado que no es helado —sino una extraña masa que no se derrite— son algunos de los secretos de los profesionales para hacer que cualquier platillo se vea irresistible aunque, no necesariamente, comestible.

¿Listo para desencantarte?

La hamburguesa más suculenta

Real Food, But Not Really. | ‘Something Savoury’ from Minhky Le on Vimeo.

 

La bebida más refrescante

Real Food, But Not Really. | ‘Something Sparkling’ from Minhky Le on Vimeo.

 

El helado más dulce

Real Food, But Not Really. | ‘Something Sweet’ from Minhky Le on Vimeo.