drag_handle

#RECETA Muéganos, el crujiente dulce de estirpe poblana

Por Animal Gourmet

Los muéganos son dulces de gran tradición en Puebla. Aunque ahora se puede encontrar en cualquier época del año, tradicionalmente su venta comenzaba durante las fiestas decembrinas y concluía en Semana Santa, temporada en que eran elaborados por panaderos y artesanos dulceros.

Su consumo era muy popular y se vendían desde los cafés más elegantes hasta en los puestos callejeros. Durante el siglo XIX, los vendedores de muéganos tenían pregones muy divertidos e ingeniosos, y es que nadie puede conservar la seriedad al morder una de estas delicias.

Hacerlos en casa es más fácil de lo que parece y por ello, Editorial Larousse nos comparte la recete publicada en el libro Postres mexicanos de la chef Paulina Abascal. ¡Que la disfruten!

Ingredientes (para 12 porciones)

  • 1/2 cono chico (50 gramos) de piloncillo
  • 1 taza (240 mililitros) de agua
  • 4 tazas (500 gramos) de harina
  • 2 cucharaditas (10 gramos) de polvo para hornear
  • 1 cucharadita (5 gramos) de sal
  • 1 huevo
  • Aceite vegetal, el suficiente

Preparación

Trocear el piloncillo y hervirlo con la mitad del agua hasta que espese. Enfriar. Aparte, mezclar en un tazón la harina, el polvo para hornear y la sal. Colocar al centro el huevo y el piloncillo. Agregar el agua restante y amasar hasta obtener una pasta tersa y dejar que repose durante 40 minutos.

Pasado el tiempo, extender la pasta hasta que quede muy fina y cortar cuadros o rombos pequeños.

Calentar el aceite a 200 grados Celsius —o hasta que al meter un poco de pasta burbujee abundantemente— y freír los cuadros de pasta hasta que estén dorados. Escurrir en papel absorbente.

Dejar secar la pasta frita durante unas horas para que quede más crujiente.

Para montar, hervir el piloncillo con el agua y la canela. Cuando empiece a espesar, retirar la canela y hervir hasta que al poner una gota en agua fría se ponga firme. Pegar cuidadosamente los muéganos con la miel.

Otra forma deliciosa de preparar esta receta es servir en un plato hondo los cuadros de pasta frita y bañarlos con una miel ligera de piloncillo similar a la de los buñuelos.