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#GallinitaSugerente El Mural, la residencia de la "poblanidad"

Por Animal Gourmet

La cocina poblana es una de las grandes de México y los fogones de El Mural de los Poblanos es una de las grandes de Puebla. Es un restaurante “experiencia” que cualquiera que sea aficionado a comer muy bien y de gran calidad, debe conocer.

Lo alberga una preciosa casa en pleno Centro Histórico y arropa las mesas un particular mural obra del artista Antonio Álvarez que retrata a los grandes personajes que contribuyeron a la “poblanidad”; desde “Clavillazo” hasta Díaz Ordaz.

El Mural se ha dado a la tarea de regresar a los orígenes, y rescatar y conservar de la gastronomía los platillos más notables. “Nuestra propuesta es ofrecer al comensal una experiencia culinaria insuperable que lo transporte sensorialmente a la Puebla de antaño”, nos cuenta la familia Cué que entusiastas promueven y cuidan con enorme cariño el restaurante. Y lo logran.

Se nota la investigación de las recetas originales, la búsqueda de ingredientes oriundos de la región, la mano de los métodos artesanales de elaboración y la mucha, mucha pasión por la cocina mexicana. Los platos de su carta se forman de recetas de familias de tradición, de mercados, barrios populares y poblaciones rurales y otras más, son creaciones características de la cocina conventual.

Alberto Álvarez es el autor de la obra que cobija los sabores del estado. // Foto: Especial

Alberto Álvarez es el autor de la obra que cobija los sabores del estado. // Foto: Especial

Saben de moles. No sólo mole poblano, sino del pipián verde, del pipián rojo preparado con cacahuates, jitomate, chiles secos. También saben del adobo y el manchamanteles, un mole hecho a base de chile ancho, guajillo, manzana, piña y plátano macho.

Juegan con los productos de temporada e invitan al comensal a adentrarse a cada platillo a través de sabor e historia por lo que en su cocina puedes encontrar platillos como el huaxmole de caderas y los mejores chiles en nogada que se conocen en la región, cocopaches en abril y mayo, escamoles entre abril y junio, gusanos de maguey, chicatanas y chinicuiles hacia el verano.

Un carrito de mezcales estudiado con propuestas verdaderamente finas. Unas albóndigas de cordero de Chignahuapan, platillo derivado de una costumbre conservada por los criadores del cordero con salsa de chile jalapeño de la que no nos hemos olvidado y, particularmente nos cautivaron dos actores principales del restaurante que casi compiten con el “Clavillazo” de los murales que lo rodean: las “chanclas”, ese tradicional antojito poblano de pambazo con carne de cerdo, longaniza, aguacate, lechuga y cebolla y bañado en caldillo de chile ancho y guajillo; y las cemitas de chalupa, sí, como se oye, el tradicional pan poblano relleno de las famosas chalupas bañadas en salsa verde y roja con cebolla y carne de res deshebrada. Un sueño hecho realidad.

Constantemente organizan talleres, catas y son activos en la promoción y rescate de la tradicional gastronomía poblana. Los desayunos son deliciosos, el servicio impecable, las recetas todas tienen historia y los sabores, mágicos.

Mural de los poblanos

Dirección: Calle 16 de Septiembre #506, Col. Centro, Puebla.
Teléfono: 242 0503 // 242 6696
Sitio web: www.elmuraldelospoblanos.com