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Sabina, el restaurante de La Guerrerense abre las puertas en Ensenada

Por Mayra Zepeda

Hoy comienza una nueva etapa para Sabina Bandera, mejor conocida como La Guerrerense en Ensenada, Baja California.

La mujer que por años ha consentido los paladares de locales y foráneos con exquisitas tostadas de mariscos y pescados frescos en su carreta ubicada en la Calle 1a y Alvarado, abre un restaurante este sábado en la Plaza Blanca.

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En “Sabina. Restaurant por La Guerrerense” se podrán encontrar las clásicas tostadas de erizo con almeja, de bacalao con pulpo, los cocteles, conchas -almejas y ostiones- y otros platos emblemáticos de esta carreta, pero los comensales también podrán probar otros platos como la crema de almeja servida en pan agrio, el pozole de mariscos, y tacos de pescados y mariscos.

En la cocina del nuevo restaurante, doña Sabina presume orgullosa su rinconcito de vinos exclusivos de La Guerrerense -tinto, blanco y rosado-, los cuales fueron asesorados por el enólogo Hugo D’Acosta. Además de estos caldos, D’Acosta también colaboró con doña Sabina para crear las cervezas de la casa, claras y oscuras.

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“A mí me fascina trabajar”, dice esta mujer de 62 años que llevó el negocio de sus suegros -la carreta era de ellos originalmente- por el camino del éxito. Su carreta ha sido reconocida en Singapur con el 3er lugar en el World Street Food Congress en 2013 y en Estados Unidos durante el L.A Street Food Fest en 2011 y 2012. Además, ha cocinado con chefs como Enrique Olvera.

Sabina llegó de Guerrero a Ensenada de vacaciones con su esposo y ahí se quedó. Su negocio ha soportado crisis económicas, huracanes, la epidemia de influenza…Hoy más que nunca, si uno maneja por la Calle 1a y Alvarado reconocerá de inmediato la carreta de doña Sabina por el gentío que se aglomera alrededor de esta fuente de frescas delicias.

No se asusten, la carreta seguirá en el mismo sitio, pero si ahora quieren sentarse tranquilamente a saborear las creaciones de doña Sabina seguramente querrán visitar su restaurante, el cual surge como respuesta a las peticiones de los comensales.

Aquí les compartimos la carta. ¡Provecho!

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