“Las raíces del cacao unen toda Latinoamérica y sobre la Tierra son los lazos de chocolate los que hoy en día nos deben unir”, expresó la chef venezolana María Fernanda Di Giacobbe al presentar sus chocolates Río Cacao en su reciente visita a México.
En 2016 el Basque Culinary Center creó el Basque Culinary World Prize para celebrar la manera en que la gastronomía puede ser motor de cambio e impulso en la sociedad. En esa primera edición, María Fernanda Di Giacobbe, promotora del chocolate venezolano, fue la honorable ganadora del premio gracias a su red de emprendimiento, educación y desarrollo a través del cacao, “alimento que representa la identidad del venezolano”.
Cocinera, emprendedora, chocolatier y artista que encontró su inspiración en el chocolate, María fundó Cacao de Origen, un espacio para el estudio, la investigación, reflexión y preservación de la cultura cacaotera en Venezuela, que al mismo tiempo es la cuna para desarrollar nuevos proyectos como la segunda escuela laboratorio Bean to Bar –movimiento que significa trabajar el cacao desde la semilla hasta que está ahí, en tu boquita–, en Río Caribe, Sucre.
Al igual que como ocurre en el laboratorio Bean to Bar en Caracas, Venezuela, la misión en Río Caribe sigue siendo la misma: estimular tanto al productor como a todo aquel entusiasta del cacao venezolano a mejorar su calidad y exaltar su potencial natural, difundiendo la variedad genética de la región; y ahora, Río Caribe también es la casa de un nuevo proyecto: Río Cacao.
Río Caribe es un nombre que los fieles seguidores del chocolate fino asocian con este maravilloso alimento. Este espacio geográfico ubicado en el estado Sucre, Venezuela, ha sido protagonista de la historia de la semilla y su transformación. Sucre es el estado que produce la mayor cantidad de cacao en Venezuela –cerca de 46% de la producción nacional– e históricamente sus semillas han sido reconocidas entre las más codiciadas en el mercado internacional. Es en este paraíso dador de cacao donde María Fernanda Di Giacobbe y el equipo detrás de Río Cacao abrirán las puertas celestiales a la exploración de sus semillas.
El propósito de Río Cacao, escuela y laboratorio Bean to Bar, es capacitar de forma integral para el cultivo, cosecha y procesos de post-cosecha del cacao, así como su transformación en una tableta de chocolate que refleje las características de esta región oriental venezolana. Además, también contará con un espacio para adquirir tabletas de chocolate y otros productos derivados del cacao que hayan sido elaborados por productores y chocolateros de la zona, así como las barras creadas en Río Cacao.
Por ahora, estas joyas culinarias están dándose a conocer en distintos países, deleitando paladares y esparciendo serotonina, provocando que el comensal se ponga amoroso y querendón. Por otro lado, de la mano de María Fernanda Di Giacobbe, cada tableta se presenta como una red de alianza dentro y fuera del país, estimulando la preservación de los famosos cacaos criollos venezolanos.
