La mayoría de nosotros seguimos una rutina bastante manejable cada vez que lavamos los platos: Enjuagas (o no) algunos platos y cubiertos, los tiras al lavaplatos. Lavas a mano las ollas, sartenes y otras cosas que utilizaste pata preparar tu comida. Si tienes surte, tu roommate te ayuda a secar los platos y a guardarlos, completando la tarea. Durante las vacaciones, utilizamos más cosas, y enfrentar esa pila de platos sucios puede ser muy cansado. La verdad: puede requerir una rutina de limpieza totalmente diferente a tu rutina diaria.
Si este es tu caso, esto es lo que debes hacer:
1.Deja los platos a remojar.
Antes de sentarte a comer, tómate un minuto para llenar el lavabo con agua caliente. Si no quieres llenar todo tu lavabo, usa un tazón grande en su lugar. Llena rápidamente las ollas y sartenes más grandes con agua caliente y un par de gotas de jabón. Hará que la limpieza después de la comida sea mucho más fácil, ya que los utensilios de cocina difíciles habrán estado remojándose por horas.
déjalos remojar
2.Apila cuando puedas.
Cuando limpies la mesa, haz pilas de platos al lado del lavabo, en lugar de ponerlos dentro. Se mantendrá en su lugar sin ocupar demasiado espacio. Además, es más fácil lavar un montón de los mismos artículos al mismo tiempo; puedes tener un ritmo en marcha. Del mismo modo, no guardes un plato a la vez. Simplemente no es eficiente. Haz una pila de platos mientras se secan, o coloque todos los artículos secos en un área.
apila los platos mientras lavas otros
3. Crea zonas de lavado y secado
Antes del gran evento, limpia tus mostradores y haz todo lo que puedas, El objetivo es crear la mayor superficie posible. Luego haz que sea obvio dónde van los platos sucios (por ejemplo, a la izquierda del lavabo) y dónde terminarán los limpios (en un trapo a la derecha del lavabo). Esto debería ser una pista suficiente para que tus invitados sepan dónde colocar cosas, ya que ayudan a despejar la mesa, y para el alma amable que se ofrece como voluntaria para limpiar.
las zonas de lavado y secado te ayudarán a poner orden en la cocina
4. Viste la parte.
Es posible que no uses guantes con regularidad, pero hoy es el día para probarlos: tu manicura te lo agradecerá. ¿Por qué dejar que los restos de comida y las salpicaduras de jabón arruinen tu precioso atuendo? Además, considera usar zapatos cómodos si vas a estar de pie por un tiempo. ¡Es mejor para los pies, la espalda y la actitud lavar los platos con zapatos bajos que con los tacones de fiesta!
5. Usa el lavaplatos.
Si lo tienes, úsalo. Obviamente. Si necesita cargarlo antes de la cena para limpiar todas tus herramientas de preparación, hazlo de manera que puedas vaciarlo y rellenarlo con platos para la cena tan pronto como termine de comer. Pero, por favor, no hagas de esto un hábito, ¡ya que no es súper eficiente ni es ecológico!
Mantente siempre preparado
6. Aceptar ayuda.
Aunque anticipo que estarán divididos sobre esto (muchos de ustedes tienen métodos particulares de limpieza que no desean que los huéspedes infrinjan, o fuertes sentimientos acerca de relajarse con los invitados), todavía les aconsejaré aceptar ofertas genuinas de ayuda. Asigna trabajos basados en lo que te hará la vida más fácil.
7. Usar bandejas para guardar las cosas.
Si almacenas cosas en otra área de tu hogar además de la cocina, considera usar una bandeja para mover pilas de platos o artículos para servir desde su área de secado hasta donde se almacena. Solo advertencia: ten precaución con este método cuando transporte cristalería, ¡por razones obvias!
8. Perdonar platos rotos.
Es inevitable. No te rindas ni grites a tu pareja ni avergüences a tus invitados. Acepta que un plato o una copa de vino podría no sobrevivir a la noche y acepta su desaparición.
¿Tienes algún otro consejo para sobrevivir la limpieza de esta temporada?
