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Foto: Antonio Cruz

La mordida tóxica: los beneficios son más importantes que tu vida

Por Animal Gourmet y Proyecto PODER // Material visual: Antonio Cruz y Carlo Echegoyen

En México y en América Latina los actos de corrupción y la impunidad están a la orden del día. ¿Un ejemplo? El derrame de 40 mil metros cúbicos de ácido de sulfato de cobre en los ríos Sonora y Bacanuchi, responsabilidad de la minera Grupo México, empresa que desde 2014 no ha construido las instalaciones de tratamiento de agua que ofreció ni ha reparado el daño a los afectados.

Esto “es un ejemplo descarado y flagrante de que tienen derecho a la impunidad”, dijo el relator de Naciones Unidas sobre el manejo de sustancias tóxicas, Baskut Tuncak, durante el evento académico Industrias Extractivas y Derechos Humanos.

Y esto… ¿qué tiene que ver con comida, queridos lectores? Ahora verán.

Este año, el medio peruano Ojo Público llevó a cabo una jugosa idea: enlistó casos de corrupción de Perú, Brasil, México, Guatemala y Venezuela –ligados a la empresa Odebrecht, que pagó sobornos a los gobiernos con el objetivo de asegurar contratos en su beneficio- y creó un menú con la descripción de los casos como si fueran “exquisitos” platillos, algo así como un “menú de la corrupción”.

Así, La mordida tóxica -que degustarán a continuación- fue realizada por el Proyecto sobre Organización, Desarrollo, Educación e Investigación (PODER) basado en la idea original de Ojo Público y con la colaboración de Animal Gourmet e Hivos en la producción; con el chef Alam Méndez de Pasillo de Humo en la realización de los platillos y el maridaje de Vino Balero.

¿El reto para Alam Méndez? Crear cuatro bocadillos a partir de cuatro casos de corrupción en México, Brasil, Guatemala y Perú.

Este fue el resultado:

Aguachile de mariscos sonorenses al lixiviado de cobre

Costo: 2,000 millones de pesos mexicanos, solo por recuperar el daño al medio ambiente.

Foto: Antonio Cruz

Deliciosa selección de mariscos de Sonora acompañados por una reducción de 40 millones de litros de sulfato de cobre con cremoso de ácido sulfúrico y otros metales pesados.

La receta nace de la creatividad y malas prácticas de Grupo México, que casi cuatro años después sigue evitando remediar la zona o tratar médicamente a los afectados que cada día ingieren esta mezcla en agua, cultivos y animales.

Foto: www.proyectopuente.com.mx

¿Qué hizo Alam Méndez?

Un aguachile de camarones, pulpo y jurel con naranja, cúrcuma, jengibre, chile de árbol y brotes de soya. “Lleva un crujiente de malangas que simulan las manchas que les salieron a las personas que se enfermaron por consumir el agua contaminada”.

Tártara variada en aceites no renovables

Costo: incalculable

Foto: Antonio Cruz

Una compleja y suculenta selección de todas las carnes (incluida la humana) mezcladas y trituradas en una ola de residuos tóxicos. Este platillo es originario del distrito Ponte do Gama, Brasil, y para su elaboración es necesaria la devastación de más de 700 kilómetros de flora, fauna en peligro de extinción y múltiples canales acuíferos que la minera Samarco y sus dueños, la anglo australiana BHP Billiton y la brasileña Vale, estuvieron dispuestas a sacrificar.

Foto: www.telesurtv.net

¿Qué hizo Alam Méndez?

Una tártara de filete de res con una emulsión de cebolla incinerada. Lleva un puré de betabel, un poco de naturaleza muerta –cebolla, cilantro, calabazas, zanahoria, camote, betabel- “que simulan la catástrofe que generó en el ecosistema”.

Tostada de huachinango envenenado por pesticidas

Costo: 110 mil quetzales (se puede ir sin pagar la cuenta)

Foto: Antonio Cruz

Los procesos de putrefacción de los peces afectados por el envenenamiento logran una textura suave con un gusto característico a gasolina y alcohol. El macerado es receta secreta de Reforestadora de Palmas que contaminó más de 150 kilómetros del río La Pasión en Petén (Guatemala), generando un ecocidio por el que no se hizo responsable.

Foto: www.elperiodico.com.gt

¿Qué hizo Alam Méndez?

Una tostada de salpicón de pescado. “La idea era recrear el pescado muerto”, dice. El platillo lleva un escabeche, col encurtida en vinagre de piña natural y una espuma de especias. “Los olores fuertes son representados con un aire que se hace tradicionalmente en Oaxaca a base de maíz y cacao. Yo le añadí clavo, canela, pimienta y un poco de comino”.

Crema de yuca aderezada con petróleo

Costo: despojo y envenenamiento de las comunidades quechua, kikchua, achuar, kukama-kukamiria y urarina.

Foto: Antonio Cruz

Destruir el alimento de comunidades indígenas y maximizar el veneno de la exótica yuca con un delicioso acompañamiento de hidrocarburos dulces es tendencia en Perú.

Para preparar este platillo son necesarias dos cocineras: Occidental Petroleum de EU y PlusPetrol del Norte con sede en Argentina. Una coordinación excelsa de ambas chefs maridaron por más de 40 años la cantidad mortífera y exacta del manjar para que usted pueda llevarlo a su boca.

Foto: www.ojo-publico.com

¿Qué hizo Alam Méndez?

Una crema de yuca con cedrón, puré de zapote y naranja; toronja y naranja curadas en mezcal y chips de plátano; albahaca.