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Tapeo y copas solidarias en el verano madrileño

Por Animal Gourmet

En una de las zonas más concurridas de la capital durante el verano, el  Caurtel de Conde Duque, ha abierto sus puertas El Cuartel by City Lights. El patio de armas se ha convertido en una sugerente terraza veraniega decorada con sacos terreros y grandes macetones llenos de plantas. Buena música y mejor ambiente. 

Pero esto no es lo mejor de esta inciativa. Lo más importante es que en este veraniego pop-up de tapas y copas trabajan una veintena de jóvenes en situación vulnerable -que cocinan y atienden-, que forman parte de la Fundación Raíces  y su proyecto de inserción sociolaboral Cocina Conciencia. Algunos de los mejores cocineros de España, que ya colaboran con el proyecto de Lourdes Raizabal, como Andoni Aduriz, Albert Adrià, Paco Pérez, Ramón Freixa  y Javier Muñoz-Calero han enseñado a los chavales a preparar tapas de sus restaurantes para que se puedan disfrutar en las noches de este peculiar cuartel. En total once estrellas Michelin apoyando una gran causa, demostrando que desde la cocina también se puede cambiar el mundo.

Estos días, el Conde Duque  también está de moda por su Sing-Along, ese cine subtitulado con karaoke que arrasa en la capital en el que los asistentes hacen realidad su sueño de cantar las canciones de Grease, Mamma Mía!, El otro lado de la cama o el mítico Rocky Horror Picture Show

El Cuartel, es un proyecto que lidera el chef Javier Muñoz-Calero, cuyo equipo coordina las diferentes barras y espacios. Entre las propuestas gastronómicas, tapas tan apetecibles como el Pepino en gazpacho con crema fría de yogur y hierbas frescas de Aduriz (Mugaritz), la Lámina de pan crujiente con tomate y longaniza de Vic de Freixa, el Recordando a Oli de Pérez (Miramar) o la Ensalada de tomate con gelatina transparente de gazpacho de Adriá (Tickets). Todas cuestan 4,5 euros y no hay que olvidar que el 5% se destina al proyecto Cocina Conciencia, para el que  todos los cocineros implicados han cedido desinteresadamente sus recetas y se han encargado de enseñar personalmente a los jóvenes que las prepararán.

Además, a esta sorpresa culinaria de la noche madrileña se le añaden otros platos de los restaurantes de Muñoz-Calero con Mini perrito faldero caliente, hamburguesa 100% de ternera o Tacos fríos de langostinos, aguacate, chile rojo, mango con brunoise de tomate y cilantro, entre otros, al mismo precio.

Su estilo no es mesa y mantel sino tapas desenfadadas para tomar con las manos y servidas en una vajilla divertida de diferentes materiales y todos reciclables. “Buscamos una barra viva, con una cocina prácticamente basada en alimentos crudos y frescos”, explica Javier Muñoz-Calero, al frente de este espacio.

 El horario es de 12:00 a 00:00 horas de domingo a miércoles,  y de 12:00 a 02:00 horas de jueves a sábado. Hasta el 14 de septiembre, pero con posibilidades de que se prolongue. ¡Ojalá!