Si realmente quieres conocer una ciudad no busques solamente los restaurantes de moda, los de cinco estrellas o los turísticos. Una auténtica y maravillosa opción es ir y visitar sus mercados. Es ahí, en medio de los vendedores de frutas y los carniceros, donde encontrarás el sabor verdadero del lugar que estás visitando, verás cómo los locales compran y consumen y tal vez conozcas a algunos en el camino.
¿Quieres algunas ideas? Estos son 10 mercados que ofrecen la mejor comida, productos e ingredientes en el mundo, según Tasting Table. Si decides visitar alguno probarás la mejor comida que la ciudad te puede ofrecer.
Elegir el mejor mercado de París, peor aún, de Francia, es muy difícil. Pero Marché Bastille se lleva el primer lugar gracias a que es gigante, está lleno de historia y se encuentra en la sombra del monumento al Coronel Julliet (que conmemora la revolución de 1830). Prueba el choucroute, un plato de Alsacia con carnes variadas; compra un frasco de yogurt recién hecho o prueba un trozo de galette. Disfruta de las frutas y los vegetales, los huevos orgánicos multicolores, del pan recién hecho y las flores de todos los colores. Finalmente, te retamos a no comprar un poco de quesos camembert, comte o tomme, y una baguette caliente.
No es sorpresa que Tokio tenga uno de los mercados de pescado más grandes en el mundo. Levantarte a las 5 de la mañana para participar en la subasta de atún es algo que no te puedes perder. Considera que el espacio para el público es limitado. Después de la subasta, siéntate en algún mostrador de sushi para el desayuno, estarás rodeado de pescadores y cocineros recogiendo sus suministros de pescado diarios. También puedes encontrar frutas y verduras, wasabi y cuchillos para sashimi.
A pesar de que se especializa en especias, este bazar de la era Otomana vende todo tipo de comida, desde tés florales hasta queso y halvah. Las torres de platos llenos de nueces y coloridas delicias de Turquía se mezclan con los aromas de las pirámides de especias. Cuando los clientes llenan los pasillos y regatean los precios, los sonidos del mercado hacen eco con el techo, que existe desde 1664. Justo afuera hay un café pequeño que vende Kanafeh fresco (un pastel de queso empapado de jarabe de azúcar) en pequeños platos de metal encima de carbón caliente. Ordena uno y toma asiento, no te arrepentirás.
Toronto está lleno de inmigrantes de todo el mundo y se comprueba cuando caminas por los tres edificios de este mercado. Está el South Market, que tiene más de 120 vendedores de frutas, vegetales, carne, pescado, lácteos y pan; el North Market, que es anfitrión del Saturday Farmer’s Market, una tradición que empezó en 1803, y de vendedores de antigüedades los domingos; y el St. Lawrence Hall, donde se ubican otros negocios. Prueba los bagels al estilo Montreal de St. Urbain, el pastel de nata de Churrasco of St. Clair, el pierogi de European Delight y los sándwiches de Uno Mustachio.
Los shuks (mercados en hebreo) abundan en Israel, pero este es uno de los más grandes. Con sus largos pasillos y sus puestos que ocupan pequeños hoyos en la pared, aquí se vende desde rugelach a frutas y verduras frescas, junto con especias y electrodomésticos. Los puestos imperdibles son Uzi-Eli, que vende jugos cítricos y productos de belleza que tienen beneficios médicos; Mamlechet HaHalva, que vende dulces Halva en todos los sabores que puedas imaginar, y Mousseline Jerusalén, conocido por sus sabores de helados poco usuales. Cafés y restaurantes como Azura, Machneyuda y Hachpuria también son lugares perfectos para comer.
Consejo: ve el viernes en la mañana, cuando la ciudad se esté preparando para el Sabbath, que empieza al atardecer.
¡Existe desde 1217! Este mercado español es, sin duda, uno de los mejores de Europa con cientos de puestos que muestran la dieta española, desde olivas frescas, pescados y filetes, hasta enormes cantidades de jamón ibérico que cuelgan del techo. Dentro del mercado puedes encontrar bares con bebidas y tapas, el más famoso es el Bar Pinotxo. Realmente no te puede ir mal en este lugar, ¡prometido!
Después de muchos años en mal estado, este mercado histórico reabrió en el 2014 gracias a Oscar Frinetti y su esfuerzo. Este mercado es un edificio de siglo 19 y sus puestos ofrecen pasteles, helados y cafés; también venden pescado frito que puedes comer mientras compras otras delicias. El primer piso tiene pizzas y en el sótano hay una cervecería. Está abierto todos los días hasta media noche, por lo que es un lugar perfecto para explorar la comida de la región.
Abrió en 1898 como una estación del ferry y hoy en día es casa de docenas de vendedores. Abren un mercado aparte los martes, jueves y sábados. Puedes probar quesos de Cowgirl Creamery, scones de Biscuit Bender, chocolate oscuro de Dandelion Chocolate y helado de azúcar morena de Humphry Slocombe. Y ya que estás en California sabes que las frutas y las verduras son de las mejores en el país, por lo que seguro verás a chefs locales escogiendo los víveres para sus restaurantes.
Este increíble mercado -uno de los más viejos de Londres- tiene comida local e importada de toda Europa. Hay un área que se centra únicamente en frutas y verduras; bastantes pasillos escondidos para descubrir locales como New Forest Cider o Furness Fish, Poultry & Game Supplies, que se centra en hacer una deliciosa paella en cantidades enormes; y puestos de todo tipo de quesos y pescados. No se te olvide visitar también la sección de dulces donde puedes encontrar delicias como el helado de leche de cabra de Greedy Goat.
La ciudad de México está llena de distintos mercados dentro de grandes almacenes y cada vecindario tiene mínimo unos cuantos mercados. Tienen piñatas, flores, animales y, por supuesto, comida. El mercado más grande de la ciudad es el Mercado de la Merced, cerca del centro histórico. Hasta podrías necesitar un guía, pero ya que encuentras tu camino puedes pasear por los pasillos y disfrutar de los diferentes olores y sabores. Hay desde carniceros colgando su carne en el techo hasta filas de mujeres preparando nopales, insectos fritos, mole y chiles. Disfruta de unos ricos tacos, quesadillas fritas, pozole y frutas frescas.