Listo, ya tienes un whisky de excelente calidad y ahora es el momento de escoger con qué lo acompañarás. Para disfrutar de un buen whisky escocés con alimentos es necesario considerar la intensidad de la bebida, es decir, los años de barrica que tiene.
El sommelier Pablo Mata explica que para los whiskies más jóvenes lo ideal son alimentos como ensaladas con toques dulzones y quesos como el de cabra, mientras que los de 12-15 años van con platos al carbón, un pato, foie gras o jamones ibéricos o serranos.
Los whiskies con más de 21 años de añejamiento maridan mejor con quesos fuertes, maduros, como el manchego extra añejo, los azules y el roquefort, y con chocolate.
A continuación te presentamos cuatro opciones de maridaje para un whisky como el Johnnie Walker Blue Label, el cual está elaborado con mezclas de whiskies con diferentes años de añejamiento y en distintos tipos de barricas, lo que lo hace una bebida excepcional.
Jamón ibérico
El jamón ibérico proviene del cerdo ibérico originario de tierras españolas. Los ácidos grasos que consumen estos cerdos pasan directo a sus músculos, por lo que los sabores de su alimentación se perciben a la hora de comerlo. “La grasa que tiene este jamón, la intensidad del sabor, con notas de nuez y avellana, las encuentras también en el mismo whisky. Es un maridaje muy armónico”, dice Matthiew Guerpillon, embajador de Johnnie Walker en México.
¿No encuentras jamón ibérico? Con el serrano también funciona muy bien. Este tipo de jamón es de cerdo blanco que se introdujo en España y que proviene del norte de Europa. En el caso del cerdo blanco es el maestro jamonero quien le da el valor agregado –el sabor- con sus técnicas de curación.
Foie gras
Guerpillon recomienda maridar este whisky con foie gras “por la intensidad del sabor y la grasa que permiten jugar con el volumen alcohólico del whisky”. Una buena opción es comprar el foie gras en lata, frasco o empacado al vacío, caramelizar unas manzanas con mantequilla, azúcar y calvados (un brandy de manzana francés) y servirlo en conjunto para que lo disfrutes con una buena pieza de pan y un vasito de whisky. La receta la encuentras aquí.
Quesos fuertes
Si piensas armar una tabla de quesos para maridarla con un buen whisky escocés, Matthew Guerpillon y el sommelier Pablo Mata te recomiendan escoger quesos fuertes como roquefort, manchegos extra añejos o azules. “Estos quesos necesitan líquidos muy poderosos”, dice Guerpillon.
Si decides comprar roquefort, además de colocarlo en la tabla puedes ocuparlo para platos como salsas, soufflés o quiches. El manchego extra añejo puedes acompañarlo con ate de guayaba, uvas, manzanas o higos, y el azul queda de maravilla para rellenar unos champiñones horneados.
Chocolate
“En todos sus ángulos, todas sus recetas, desde un pastel y un mousse, hasta unas trufas o un soufflé”, dice Matthew Guerpillon. Si compraste un whisky excepcional como el Johnnie Walker Blue Label lo mejor es que utilices un chocolate de excelente calidad para maridarlo, con 60% o más de cacao.
El enemigo del whisky
Aléjate del picante en cualquier presentación si ya tienes en tus manos un gran whisky, arruinarás la experiencia, dice Matthew Guerpillon.
