Porque amamos la capirotada, hoy te enseñamos cómo preparar esta receta con una variación: la leche.
Este postre conjuga dos grandes clásicos de la repostería mexicana: aquella hecha con pan duro, almíbar, frutos secos e incluso jitomate y cebolla y también al pastel de tres leches, húmedo y cremoso.
Los secretos de una gran capirotada de leche
- Esta receta nació como una forma de aprovechar la comida vieja así que es perfecta para usar el pan duro que tienes guardado.
- Infusiona la leche con especias para que tomen sabores profundos. Nos gusta el clavo, la canela y el cardamomo.
- Hay quienes la disfrutan más cuando está fría; entonces espera de una a dos horas después de que la hiciste para probarla.
- No escatimes en frutos secos, son lo que le dará textura crujiente a tu capirotada de leche.
Ingredientes (para una capirotada de leche que rinde 4 porciones)
- Dos bolillos o piezas de pan, duro de preferencia
- Manteca o aceite vegetal
- Pasas al gusto
- Cacahuates y almendras al gusto
- 1 taza o lata de leche evaporada
- 1 lata de leche condensada
- 1/2 taza de crema para batir
- Una raja de canela
- 5 clavos de olor
- Cardamomo al gusto
- 200 gramos de queso fresco o Cotija rallado
- Chochitos de colores al gusto para decorar
Procedimiento
- Infusionar las leches en una olla a fuego muy bajo con los clavos, la canela y el cardamomo. Apagar el fuego, incorporar la crema y colar. Reservar.
- Rebanar el pan de modo que queden porciones de aproximadamente 2 centímetros de espesor.
- Freír en aceite o manteca caliente hasta que queden crujientes. Escurrir.
- En un recipiente u olla de barro, acomodar una capa de pan frito y encima poner las pasas, los cacahuates y las almendras.
- Bañar ligeramente con la leche infusionada.
- Poner capas hasta llenar la olla repitiendo el procedimiento.
- Rallar el queso y espolvorear por toda la superficie.
- Decorar con chochitos de colores y refrigerar por dos horas.
- Servir.