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Velas de mantequilla, para tus cenas especiales

Por Ameyalli Roskaritz

Imagina una cena romántica bajo la luz tenue de unas velas. Ahora, llévalo más lejos: imagina que, en lugar de cera o parafina,  utilizas velas de mantequilla. Así, cuando comience a derretirse podrás untar panes, canapés y más con un poco de mantequilla tibia. ¡Una joooooya!

Si estás planeando preparar una cena, una reunión con amigos o familiares, las velas de mantequilla encajan como el detalle perfecto para hacer de tu ocasión un evento super fancy.

Con su delicado aroma y su suave brillo, estas velas se convierten en el complemento ideal para crear un ambiente romántico y elegante. Ya sea acompañando un exquisito pan de ajo con toques de romero o en una cena con una tabla de quesos y carnes frías, estas velas aportan ese toque de fine dining que hará de tu velada un momento inolvidable.

Cómo hacer tus propias velas de mantequilla

Velas de mantequilla

Foto: DairyFarmersOfCanada

Ingredientes:

  • 1 vaso de plástico
  • 1 hilo para vela
  • 250 g de mantequilla sin sal
  • Opcional: ajo, romero y especias de tu preferencia.

Procedimiento:

  1. En primer lugar, asegúrate de contar con un vaso de plástico limpio y seco que servirá como molde para la vela de mantequilla.
  2. Corta un trozo de hilo para vela lo suficientemente largo para que se extienda desde el fondo del vaso hasta sobresalir por encima de la boca del mismo.
  3. En una olla pequeña, derrite la mantequilla sin sal a fuego bajo. Asegúrate de cocinarla suavemente hasta que alcance el punto “avellanado”*.
  4. En este punto, quedará en ti si quieres especiar tu vela con ajo o alguna especia de tu preferencia, como romero. Agrégalas en trocitos y deja que se cocine un rato, para que infusione su sabor.
  5. Una vez que la mantequilla esté avellanada, retírala del fuego y déjala enfriar ligeramente. Durante este tiempo, prepara el vaso de plástico con el hilo para vela colocado en el centro, asegurándote de que quede bien fijo y centrado.
  6. Vierte la mantequilla avellanada con cuidado en el vaso de plástico, asegurándote de que el hilo para vela quede sumergido en la mantequilla derretida.
  7. Deja que la vela de mantequilla se enfríe y solidifique por completo. Puedes acelerar el proceso colocándola en el refrigerador durante unas horas.
  8. Una vez que la vela esté sólida, corta el exceso de hilo que sobresale por encima de la boca del vaso.

*Nota: Avellanar la mantequilla significa cocinarla hasta que adquiera un tono dorado claro y desprenda un aroma ligeramente tostado. Es importante tener cuidado de no quemarla, ya que esto puede afectar el aroma y el resultado final de la vela.

¡Y listo! Ahora tendrás entre tus manos una fuente infinita de velas de mantequilla, casera y aromática, perfectas para iluminar y embellecer tus veladas. Recuerda tener precaución al encenderla y nunca dejarla desatendida.

Disfruta de su suave luz y el delicado aroma que proporciona mientras creas un ambiente acogedor y elegante.

Si como a nosotras se te hizo agua la boca de tan sólo pensar en todas las posibilidades de estas velas de mantequilla no olvides suscribirte a nuestro canal de YouTube. Cada semana tenemos una receta nueva para ti.