Cuando pensamos en el pastel de selva negra, ese caprichoso toque a cereza nos transporta a un rincón especial de nuestros recuerdos culinarios. Pero, ¿te has preguntado alguna vez sobre el encantador responsable de ese sabor único? Hoy te presentaremos el kirsch, el licor responsable de transformar cada bocado de nuestro pastel favorito en una experiencia inolvidable.
Se trata de un licor de cerezas, intenso y aromático. No puede faltar a la mesa en Alemania, Francia y Suecia. En la región de habla alemana, donde tiene sus raíces, no es solo una bebida, ¡es todo un ritual! Se sirve tradicionalmente después de la cena, como un digestivo que cierra con broche de oro cualquier experiencia gastronómica.
Kirsch, o literalmente ‘cereza’ en alemán
Foto: Shutterstock
El kirsch rinde homenaje a su nombre, ya que en alemán, “kirsch” significa cereza. Este licor translúcido se obtiene mediante la destilación de cerezas silvestres que prosperan en la misteriosa Selva Negra alemana. Cada sorbo es como sumergirse en el corazón mismo de este bosque encantado, donde las cerezas revelan sus secretos más dulces.
Con una graduación alcohólica elevada, el kirsch no escatima en intensidad. Para su elaboración, se utilizan todas las partes de la cereza, desde la jugosa pulpa hasta la cáscara y el carozo. Cada gota destila la esencia misma de esta fruta, creando un licor que es mucho más que una bebida: es una experiencia sensorial completísima.
Aunque es originario de Alemania también se hizo famoso el Marraschino su versión italiana elaborado con cerezas marascas, o el aguardiente de cerezas de la zona de Jerte, en España.
¿Cómo se bebe el Kirsch?
Dado que es un licor con altas cualidades aromáticas, se aprecia mucho en la elaboración de cocteles y en todo tipo de repostería.
El Kirsch suele tomarse muy frío. Algunos entendidos en la materia suelen beberlo con un hielo en la copa que luego descartan una vez que la copa está bien fría.
También se puede beber en copas de cognac y calentar la copa con la mano.
En Francia, también se utiliza para envinar las tartas de frambuesas y frutos rojos.
Tres cócteles icónicos, preparados con Kirsch
Rose
Foto: Shutterstock
Un cóctel suave para disfrutar de los sabores y aromas de la cereza.
Ingredientes:
- 6/10 Vermú seco
- 2/10 Brandy de cereza
- 2/10 Kirsch de cereza picota
Procedimiento:
- En una coctelera, combina el vermú seco, el brandy de cereza y el kirsch de cereza picota.
- Agita vigorosamente la mezcla durante unos 15 segundos para asegurar una perfecta amalgama de sabores.
- Sirve la mezcla en una copa adecuada y decora según tu preferencia.
- ¡Disfruta del Rosé, un coctel elegante con la inconfundible nota de la cereza picota!
Cóctel Black Jack
Foto: Shutterstock
Elegante, aromático e intenso.
Ingredientes:
- 1/5 brandy o whisky
- 2/5 café solo frío
- 2/5 kirsch de cereza picota
- 6 cubitos de hielo
Procedimiento:
- En un vaso resistente al calor, agrega los cubitos de hielo.
- Vierte el brandy, el café solo frío y el kirsch de cereza picota sobre los cubitos de hielo.
- Revuelve bien para mezclar todos los ingredientes.
- Opcionalmente, espolvorea un toque de azúcar sobre la superficie.
- ¡Disfruta del delicioso y reconfortante Black Jack!
Cuba Libre de Kirsch
Foto: Shutterstock
Más fácil, imposible.
Ingredientes:
- 14 ml de Kirsch
- 150 ml de refresco de cola
- 1/2 de zumo de limón
Procedimiento:
-
- Llena un vaso alto con hielo.
- Exprime el zumo de limón en el vaso.
- Vierte el Kirsch sobre el hielo y el zumo de lima.
- Completa con el refresco de cola.
- Remueve suavemente con una cuchara.
- Decora a tu gusto.
- ¡Listo para disfrutar de un Cuba Libre refrescante con el toque único del Kirsch de cereza picota!
¿Qué opinas? Si te gustó esta interesante historia, no dejes de seguirnos en nuestro canal de Youtube. Por allá encontrarás más historias culturales y gastronómicas interesantísimas.
