Se dice que Taiwán le regaló el bubble tea o boba tea al mundo en los años 80 y, aunque hay mucho debate respecto a su origen, no podemos negar que esta divertida bebida se ha posicionado como un fenómeno global desde hace algunos años. Conoce por qué seguimos amando el boba tea y todo sobre él.
Fuente: aunque su origen es el té negro con leche, la globalización ha extendido su uso para otros tipos de bebidas, como el matcha o el taro / Shutterstock
Básicamente, esta bebida es un té (puede ser con leche o no) con perlas de tapioca o fruta al fondo. Se dice que el dueño de una tienda de té en Taichung llamado Lin Hsiu Hui decidió agregar estas bolitas a una base de té negro con leche para hacerla más atractiva y tener más clientes.
La fórmula funcionó y tanto le encantó al público que, poco a poco, se fue colando en los menús de las principales casas de té y cafeterías de la región y después del mundo. Ya globalizado se hizo popular prepararlo con otras bases como el té verde (basta ver lo viral que se ha vuelto el matcha), rojo, chai, con leche o jugos de frutas y “bobas” de diferentes tipos.
Aunque a Latinoamérica llegó después de un largo viaje desde Estados Unidos y Canadá (en los 2000), y Hong Kong y China (en los 90), hoy es uno de los favoritos de los mexicanos, con miles de tiendas especializadas que ofrecen diversas variedades y combinaciones.
Foto: existen muchas variedades de bobas, como frutas, de cristal, de jugo, los jellies de fruta, trocitos de aloe vera y más / Shutterstock
La esencia del bubble tea radica en sus bobas (burbujas), que tradicionalmente son perlas de tapioca (también llamada mandioca, casabe o guacamota), hechas a base de almidón extraído de la yuca.
Sin embargo, en la actualidad existen muchísimas variedades, como las bobas de frutas (con sabores como mango, fresa y durazno); de cristal (hechas con almidón de agar-agar y más suaves); de jugo (de colores vibrantes y sabores cítricos); los jellies de fruta, trocitos de aloe vera y más.
Por si fuera poco, conforme se fue tropicalizando la bebida, se agregaron otros elementos como los toppings, que van en la parte superior de la bebida y que van desde más bobas, hasta trozos de fruta, cereales y otros.
Foto: la tapioca es rica en vitamina B, vitamina C, calcio, magnesio, manganeso, fósforo, zinc, hierro y potasio, que fortalecen el sistema inmune, circulatorio y mejoran la digestión / Shutterstock
Como bien dicen: nada en exceso lo es, pues para hacer los bobas del té, generalmente las perlas se cuecen en agua azucarada y luego se sumergen en un almíbar para darles un sabor dulce y pegajoso, que si se consume en grandes cantidades puede no ser tan bueno.
Según un estudio de Profeco, “la tapioca puede incorporarse a la dieta como harina libre de gluten, es baja en sodio, no contiene colesterol y es de bajo riesgo para personas con alergias comunes (…) Al ser un alimento compuesto casi 100% de carbohidratos y tener un índice glucémico alto, se debe consumir en cantidades moderadas y evitarla cuando los niveles de glucosa en sangre estén elevados, como es el caso de las personas con diabetes no controlada”.
Puedes utilizar diferentes tipos de tapioca, que fácilmente encuentras en supermercados o en supermercados asiáticos.
Ingredientes
Fuente: ya sea que lo llames boba tea o bubble tea, esta bebida es una de las favoritas a nivel mundial / Shutterstock
Procedimiento
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