La pandemia afectó además de la salud a la economía local, pero hay cosas que podemos hacer para apoyar a esas familias que más lo sufrieron. Esta es la oportunidad perfecta para que conozcas la riqueza de estados como Chiapas, que tiene todos sus productos a tu alcance mediante la Cooperativa Chiapaneca.

De Chiapas para la CDMX

Este es un emprendimiento familiar de las hermanas Karla y Raquel Selvas que inició en el año 2018. Las ganas de convertirse en una plataforma de proyección de los productos típicos del estado en la Ciudad de México fue el motor.

A partir de ello comenzó la aventura de la Cooperativa Chiapaneca, sin embargo y como a todos, el coronavirus las afectó por lo que tuvieron que cerrar su tienda física y mudarse por completo a lo digital. Afortunadamente, aún por esa vía podemos conseguir toda clase de cosas: desde textiles hasta destilados y alimentos.

“Compartir lo que hace latir el corazón de Chiapas nos inspiró para ofertar en la Ciudad de México productos que reflejan tradición. Nuestro objetivo, y el de los productores locales, es que las personas descubran las delicias que tenemos para compartir”, comenta Karla Selvas.

Un gran reto ha sido el transporte; al tener distintos perecederos como el queso -que debe estar refrigerado- la logística se debe de planear de acuerdo a las necesidades de cada cosa; así evitan que se echen a perder y sean merma.

Otra de las situaciones con este tema es la obtención desde su comunidad de origen, que debido a la falta de infraestructura muchas veces puede ser más tardado de lo que parece.

“Cooperativa Chiapaneca trabaja día a día en la Ciudad de México para visibilizar el esfuerzo de productores locales que buscan sorprender por la calidad”, dice Raquel.

Sus productos

Ellas hacen uso de herramientas digitales como WhatsApp y redes sociales para llevar hasta la puerta de los hogares toda una gama de opciones. Hay café de los Altos, queso bola de Ocosingo, tamales de chipilín, bebidas regionales como el pozol, tascalate y pox, además de textiles. Todo esto forman parte de la riqueza cultural y gastronómica del estado.

La biodiversidad de Chiapas es tan vasta que estas hermanas emprendedoras buscan ofrecer opciones originales y distintas a su catálogo. Entre los nuevos ingredientes también tiene curtido de nanche, jocote en mistela o butifarra, un embutido hecho con carne de cerdo cuya elaboración es de origen español y se heredó en la época de la Colonia.

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Aprovechando que Chiapas es el segundo productor a nivel nacional, ofrecen cacahuates en distintas presentaciones como japonés con queso, garapiñado y español. Para seguir picando, también hay granos de maíz sazonados con chile habanero.

La cooperativa chiapaneca y sus proveedores

Actualmente son más de 15 pequeños productores los que venden a través Cooperativa Chiapaneca, los cuales son seleccionados no sólo por su calidad sino por su historia, cultura y espíritu emprendedor.

Cooperativa Chiapaneca es una empresa socialmente responsable al impulsar y guiar a sus proveedores. Es una plataforma para mostrar y posicionar sus productos en nuevos mercados y con ello, incrementar sus ingresos para reactivar la economía familiar.

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“Al adquirir productos en Cooperativa Chiapaneca se apoya a los locales; por ende se contribuye a la subsistencia de decenas de pequeños negocios, la mayoría de ellos familiares que hoy más que nunca requieren apoyo”; menciona Raquel Selvas.