Silencioso pero muy potente, el brote de sarampión ha sorprendido a más de uno; sin embargo, como sucede con todas las enfermedades infecciosas, hay alimentos que podrían ayudar a reforzar el sistema inmunológico para que sea más difícil contraerlo.

Es importante saber que no hay nada que inhiba el contagio de sarampión más que las vacunas pero se pueden aprovechar algunos nutrientes a favor del organismo.

¿Qué es el sarampión?

Según la Organización Mundial de la Salud, el sarampión es una enfermedad causada por un virus de la familia de los paramixovirus; normalmente se suele transmitir a través del contacto directo y del aire.

El virus infecta el tracto respiratorio y se extiende al resto del organismo. Se trata de una enfermedad humana que no afecta a los animales y que generalmente se manifiesta con ronchas o salpullido.

Los síntomas del sarampión son:

Fiebre.
Tos seca.
Resfrío.
Dolor de garganta.
Ojos inflamados (conjuntivitis)
Manchas blancas diminutas con centro blanco azulado y fondo rojo dentro de la boca, en el revestimiento interno de las mejillas, también denominados manchas de Koplik.
Salpullido constituido por manchas grandes y planas que generalmente se funden entre sí.

La etapas del sarampión

Infección e incubación: Durante los primeros 10 a 14 días después de contraer la infección, el virus del sarampión se incuba. Durante este período, no hay signos y ni síntomas.

Signos y síntomas inespecíficos: El sarampión generalmente comienza con fiebre acompañada de tos constante, resfrío, ojos inflamados (conjuntivitis) y dolor de garganta.

Enfermedad aguda y erupción cutánea: Aquí es donde aparece el salpullido: manchas rojas, algunas levemente elevadas. La erupción primero aparece en el rostro.

Durante los próximos días, las ronchas se esparcen por los brazos y el tronco, luego por los muslos, las piernas y los pies.

Al mismo tiempo, la fiebre aumenta abruptamente y a menudo alcanza los 40 a 41 °C. La erupción del sarampión disminuye gradualmente; primero desaparece del rostro y, por último, de los muslos y los pies.

Período contagioso: Una persona con sarampión propaga el virus a otros durante aproximadamente ocho días; ese periodo comienza cuatro días antes de que aparezca la erupción y finaliza cuando la erupción ha estado presente durante cuatro días.

Con estos alimentos te haces más fuerte

El secreto para que el organismo reaccione mejor ante el virus del sarampión es incluir en la dieta diaria alimentos que contengan vitamina A. Es básica para el buen funcionamiento del sistema inmunológico y también para la formación de tejidos blandos, huesos y dientes.

Calabacita

Esta hortaliza es rica en vitaminas A, C y E; éstas ayudan a mejor el sistema inmunológico. Consumirla no sólo ayudará para cuidar y proteger el sistema inmune, también colabora con la salud de la piel.

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Zanahorias

La zanahoria tiene un gran contenido de vitamina A, al consumirla podrás cuidar el sistema inmunológico y también la piel.

La zanahoria es una de las verduras que se pueden volver a cosechar en casa.

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Camote

Ya sea hervido o como papitas snack, el camote es un alimento que tiene vitamina A, B6 y C. Además es alto en potasio, fibra y compuestos antioxidantes.

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Huevo

El huevo es otro de los alimentos que ayudan a prevenir el sarampión. Es excelente como proteína pero también es buenísima por su alto contenido en vitamina A. Ayuda a la recuperación muscular y mejorar las defensas.

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Lácteos

Ya sea queso, crema o leche, al consumir cualquiera de estos productos se le está dando al cuerpo vitamina A. La leche además ayuda a cuidar los músculos, cabello, uñas y piel.

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Naranja

La naranja es muy conocida gracias a su alto contenido de vitamina C; sin embargo, también tiene vitamina A, lo cuál ayuda a reducir la oxidación celular y la piel.

Estos son solo algunos alimentos que se pueden consumir para prevenir el sarampión. Es importante cuidar las defensas, mantenerse aislado y consultar siempre con un doctor.