Chilapa de Álvarez es una ciudad del estado de Guerrero, cabecera municipal, que alberga una gastronomía sorprendente. Este lugar es conocido por sus experimentadas cocineras tradicionales y las hermosas artesanías que producen sus pobladores, así como por su historia y cultura.

La cocina de Chilapa está basada en los productos propios de la región, como el maíz, el chile y el frijol. Sin embrago, tiene una fuerte influencia española y francesa que dejaron su huella gracias al intercambio cultural de la época de la Conquista, lo cual es evidente en algunos de sus platillos.

Los moles rojos y verdes, las chalupas, las memelas, las picaditas, las tortillas, el pozole blanco, verde y de elote, la sopa de pan y los frijoles, se preparan todos los días a manos de las cocineras tradicionales, algunas veces respetando las recetas originales y algunas otras innovando y dándoles un toque especial. También hay bebidas para disfrutar, en Chilapa hay atoles de distintas frutas, exquisito chilate, chocolate caliente, infusiones y por supuesto, un fabuloso mezcal hecho con agave cupriata que rinde a cualquiera ante sus encantos.

El mole, la sopa de pan y las chalupas son dignas conquistadoras de los paladares más exigentes. // Fotos: Mariana Toledano

La gallina galantina, los tamales de frijol, de calabaza y ciruela, las empanadas de camote morado, la gallina rellena, el fiambre y la barbacoa de distintos animales como res, chivo y pollo, son otros de los manjares que se disfrutan en esta tierra. En ciertos lugares de Chilapa se come xumilines, unos insectos negros con un fuerte sabor picante, anisado y muy penetrante, los cuales se utilizan para darle sabor a los frijoles en vez del chile y se beben dentro del mezcal aún estando vivos.

La Gallina Galantina, los xumilines, el fiambre y el pan dulce son muestra de la riqueza gastronómica de Chilapa. // Fotos: Mariana Toledano

El tianguis de Chilapa es toda una tradición, desde hace casi 500 años, las personas los poblados cercanos se reúnen para vender sus productos. Se dice que en algunos de los puestos aún se puede practicar el trueque. En este luegar se venden un sinnúmero de productos frescos y de muy buena calidad que son utilizados para preparar los maravillosos platillos de la región.

Es muy común encontrar camotes naranjas y morados, huevos de guajolote, zarzamoras silvestres, tomates, cebollas, ajos, chiles y rábanos, sólo por mencionar algunos ingredientes.

Los productos son muy frescos y le dan un sabor increíble a los platillos. Huevos de guajolote, zarzamoras y rábanos. // Foto: Mariana Toledano

Los colores y la delicada técnica de las artesanías saltan sin más a la vista. El tianguis está repleto de botellas para mezcal, bolsas y sombreros de palma, ollas decoradas, comales, metates, manteles y flores. Es impresionante el hermoso trabajo que los artesanos locales realizan y aún más el precio tan bajo al que venden sus productos.

No hay más, Chilapa es un lugar ideal para saborear la rica gastronomía mexicana y deleitar los sentidos con las artesanías de la región. Una vez que lleguen al centro de la ciudad, pregunten por el restaurante Casa Pilla, que bien hace honor al gran letrero que tiene pintado en una de las paredes y que dice en lengua náhuatl “Nikan no yek tlakua” o “Aquí se come sabroso”. En cada una de sus paredes encontrarán elementos con una fuerte carga cultural que los dejarán sorprendidos.

En definitiva, un viaje gastronómico que no se deben perder.

Casa Pilla

Sitio web: www.casapilla.com
Teléfono: (756) 475 02 63
Facebook: Casa Pilla