Nos encanta y sabemos que es el acompañante perfecto de una buena comida o cena, pero también vale la pena probarlo como uno de los ingredientes protagonistas de un platillo. Por eso te traemos tres recetas de deliciosos platillos con vino tinto, blanco y rosado.

Vale la pena usar botellas de buena calidad para estas recetas, el sabor será mucho mejor.

¡Buen provecho!

Res al vino tinto

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Ingredientes

Porciones: 4

4 ramitas de tomillo fresco
2 hojas de laurel
6 ramitas de perejil fresco
1 kilogramo de carne magra de res para estofado, sin grasa y cortada en cubos
2 ½ tazas (625 mililitros) de vino tinto
3 dientes de ajo, machacados
40 gramos de mantequilla
300 gramos de chalotes o de cebollitas de Cambray
2 tiras cortas de tocino, cortadas en tiritas
200 gramos de champiñones blancos
1 cebolla, picada
2 zanahorias, sin piel y en trozos
2 cucharadas de harina
¾ de taza (175 mililitros) de agua
1 cucharada de tomillo fresco picado

Preparación

Con un trozo de hilo de cáñamo, atar el tomillo, el laurel y el perejil.
Colocar el ramo en un tazón que no sea de metal junto con la carne, el vino y los dientes de ajo. Marinar al menos 4 horas, de preferencia toda la noche.
Sacar la carne con una espumadora y reservar en un plato; colar el líquido y reservar la marinada.
Precalentar el horno a 170 °C.
Calentar una cacerola refractaria grande a fuego medio con 20 gramos de la mantequilla. Cocinar los chalotes o las cebollitas y el tocino durante 5 o 6 minutos, hasta que estén crujientes y ligeramente dorados.
Agregar los champiñones y cocinar 2 o 3 minutos más. Retirar de la cacerola y reservar.
Incorporar el resto de la mantequilla y cocina la cebolla picada y las zanahorias 1 o 2 minutos, hasta que estén suaves.
Aumentar la temperatura a alta, incorporar la carne escurrida y cocinar 3 minutos, hasta que selle bien.
Añadir la harina revolviendo para cubrir bie, y luego la marinada restante junto con el ramo de hierbas y agua. Dejar que la mezcla suelte el hervor, revolviendo bien.
Tapar la cacerola y meter al horno. Cocinar durante 1 ¼ horas, moviendo de vez en cuando.
Regresar el tocino, los champiñones y los chalotes o las cebollitas a la cacerola y cocinar 30 minutos más, o hasta que la carne esté completamente suave.
Antes de servir, retira el ramo de hierbas y sazona al gusto, si lo deseas. Adorna con tomillo fresco picado y sirve.

Pechugas de pollo en salsa de vino blanco y queso roquefort

Si buscabas recetas de platillos con vino blanco, esta opción es fácil, rica y muy cumplidora.

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Ingredientes

Porciones: 4

90 gramos de mantequilla
4 milanesas de pechuga de pollo, no muy delgadas
½ cebolla picada
1 taza de agua
1 cucharada de consomé en polvo
1 taza de vino blanco
200 gramos de queso roquefort
½ litro de crema

Preparación

Calentar la mantequilla en un sartén amplio a fuego medio. Agregar las pechugas y freír hasta que se hayan dorado, aproximadamente 2 minutos por lado. En el mismo sartén, acitronar al mismo tiempo la cebolla picada.
Añadir el agua, consomé y vino blanco. Dejar que las pechugas se maceren en el fuego durante unos 10 minutos.
Sacar las pechugas del sartén y agregar el queso y la crema. Cocinar durante un par de minutos hasta que ambos ingredientes se hayan incorporado completamente a la salsa.
Regresar las pechugas al sartén y bañar muy bien con la salsa.
Cocinar durante otros 5 minutos para que se impregnen de los sabores.

Manzanas pochadas en vino rosado

Las recetas de platillos con vino rosado generalmente apelarán a sacar la dulzura de los otros ingredientes ya que es una variedad fresca, con notas de acidez pero también muy accesible para hacer lucir a las azúcares.

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Ingredientes

Porciones: 4

750 mililitros de vino rosado
2 rajas de canela
1/2 limón amarillo y su ralladura
1 pizca de clavos molidos
1 cucharada de licor de naranja
8 manzanas peladas
300 gramos de azúcar

Preparación

Colocar el vino rosado en una olla y dejar que hierva.
Reducir el fuego a medio-bajo y agregar canela, ralladura de limón, clavos y licor de naranja; dejar que hierva suavemente durante 5 minutos más.
Agregar las manzanas y el azúcar. Tapar la olla parcialmente y reducir el fuego a lo más bajo; cocinar durante 1 hora hasta que las manzanas estén suaves.
Sacar las manzanas de la olla con mucho cuidado y acomodar en un platón.
Colar el vino y regresar a la olla. Dejar que hierva a fuego medio-alto hasta que tome la consistencia de un jarabe espeso.
Verter el jarabe de vino rosado sobre las manzanas.
Servir las manzanas tibias o frías. Si lo deseas, acompaña con crema batida o yogurt cremoso natural.