Karma kitchen tienen como piedra angular la generosidad de los comensales, imaginen que después de comer en un restaurante, a la hora de pedir la cuenta venga con el monto de cero pesos junto con una aclaración sobre la comida que acabas de disfrutar: “fue pagada por una persona que estuvo ahí antes que tú”.

¿Cómo sobrevive un restaurante si nadie paga por lo que se come? La idea es simple, cuando uno va a comer a Karma Kitchen la comida de cada comensal fue pagada por alguien que estuvo sentado en la mesa anteriormente, al llegar la cuenta se les propone entonces que inviten al siguiente cliente y así sucesivamente. La operación del restaurante funciona gracias al trabajo de voluntarios que donan su tiempo para cocinar, limpiar platos, servir mesas y atender a los comensales.

La reacción que genera en las personas es lo mejor ya que al sentir la generosidad de aquellos que estuvieron antes, se despierta la necesidad de participar en el proyecto ya sea dando dinero para el siguiente que se siente a comer, o donando tiempo y trabajo para que el proyecto siga en pie.

Nipun Mehta, un migrante hindú residente de Estados Unidos, es el personaje atrás de esta idea, él junto con un grupo de voluntarios arrancaron el proyecto en 2007 en Berkeley. Lo que buscaban era generar un sentido de comunidad enseñándole a la gente lo maravilloso que es dar sin buscar nada a cambio y la respuesta ha sido sorprendente, después de más de 45 mil 300 comidas y 36 mil 500 horas de trabajo voluntario, el proyecto sigue siendo un éxito.

El gozo de dar por el simple hecho de hacer feliz a otros, es lo que hace de Karma Kitchen un proyecto exitoso, tanto así que ya hay seis restaurantes, cuatro en Estados Unidos, en las ciudades de Berkeley, Hayward, Washington y Chicago. En India, ciudad natal de Nipun Mehta, hay un Karma Kitchen y están a punto de abrir uno más en Tokio, Japón.

Aquí te dejamos el video para que conozcas más de este gran proyecto.

Karma Kitchen from Katie Teague on Vimeo.