Postre y digestivo. Dos conceptos imperdonables después de una buena comida. ¿Qué tal combinarlos y preparar un delicioso helado de carajillo?

Hacerlo es bastante sencillo y lo mejor de todo es que no necesitas máquina. Es ideal para un cerrar con broche de oro y evitar el horrible mal del puerco.

Todos los sabores del carajillo en un helado

Hablemos de lo maravilloso es tener un postre que le haga justicia a la comida. Algo que limpie el paladar y que tenga notas ácidas y dulces para contrastar con los sabores del plato fuerte.

El carajillo es esa bebida que se ha puesto de moda por combinar los increíbles aromas del café express con los sabores de las hierbas y el azúcar del licor del 43.

Si el licor te empalaga o prefieres experimentar con otra cosa, prueba agregando anís como sustituto -que en realidad es la forma original de prepararlo-. Otra opción es con licor de elote Nixta, una nueva alternativa en el mercado que combina lo mejor de la tierra mexicana con los destilados de altura.

Si ya te hiciste aficionado a los affogatos, el helado de carajillo te va a encantar. Manos a la obra y ¡salud!

Prepáralo en casa

Ingredientes

1 ½ taza de crema líquida para batir
½ taza de licor 43
1 lata de leche condensada
2 cucharada de café soluble

Procedimiento

Mezclar la leche condensada con el licor y el café soluble.
Batir la crema hasta que esté firme y con picos.
Incorporar en la batidora poco a poco la mezcla de leche condensada, licor y café e integrar todos los ingredientes.
Vaciar en un molde y congelar por 8 horas.

Para el montaje

Servir en una taza de cristal y adornar como prefieras.
Servir como affogato, lo único que tienes que hacer es preparar un espresso y colocar las deliciosas bolas de helado.

¡A disfrutar de este delicioso helado de carajillo!