Cada italiano tiene una receta especial para preparar el tiramisú pero todas tienen algo en común: es un postre cremoso, no tan dulce y perfecto para acompañar con un espresso.

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Ingredientes

Para las galletas soletas:

4 yemas de huevo
4 claras
125 gramos de azúcar, o sea, media taza
150 gramos de harina, es decir, tres cuartos de taza

Para 4 porciones de tiramisú:

18 galletas soletas
2 yemas de huevo
100 gramos de azúcar glass
250 gramos de queso mascarpone
100 gramos de crema para batir
1 taza de café espresso
1 chorrito de licor de café
2 cucharaditas de cocoa

Procedimiento

Comencemos con las soletas. Precalienta el horno a 180°C y prepara una charola con papel encerado o un tapete de silicón.

Monta las claras con el azúcar en una batidora. Espera a que esponjen y lleguen a punto de turrón, es decir, que estén completamente blancas y que no se caigan si volteas el recipiente.

Incorpora las yemas de huevo y deja que se integre todo. La apariencia será amarillo pálido.

Apaga la batidora y cierne la harina con un colador poco a poquito. De forma intercalada, mezcla con una espátula haciendo movimientos envolventes.

Sirve la mezcla en una duya o bolsa de plástico con un orificio en las orillas. Da forma a las soletas haciendo líneas de aproximadamente cinco centímetros de largo y dos de ancho.

Hornea por 10 minutos o hasta que comiencen a dorar de las orillas. Saca y deja enfriar.

Sirve el café en un recipiente e incorpora el licor. Reserva.

Bate las yemas con la mitad del azúcar glass hasta que tome un color pálido casi blanco y doble su tamaño.

En otro recipiente mezcla el queso mascarpone con lo que resta del azúcar hasta que no queden grumos.

Integra ambas mezclas y reserva.

Monta la crema hasta que haga picos e incorpora haciendo movimientos envolventes.

Hora de montar el postre. En moldes individuales o uno grande, sirve un poco de la crema y cierne algo de cocoa con un colador.

Remoja las soletas una por una en la mezcla de café y licor, colócalas en la superficie hasta cubrirla.

Toca otra capa de crema. Después de eso, más cocoa. Haz esto hasta que llenes los moldes.

Para terminar, la última fase debe ser crema y puedes decorar con chocolate amargo rallado.

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