¡Sí! Así como hay arroz blanco, rojo e incluso amarillo, también puede ser verde: el secreto es hacer un caldillo de chile poblano que dará un sabor y color muy originales a tu comida de todos los días.

Aprovecha la temporada y sus ingredientes frescos, aprovecha todo lo que tengas al alcance y vuélvete un experto a la hora de preparar tus alimentos.

¿Cómo hacer arroz -muy- verde con chile poblano?

Aquí te va un secreto: generalmente nos quedan arroces pálidos cuando el caldillo es muy líquido así que hidrataremos la receta en dos partes: primero con la salsa de chile poblano y después agregaremos, poco a poco, fondo de verduras o de pollo.

¿Alguna guarnición? ¡Sí! Los más socorridos son los granitos de elote amarillo -que agregamos en la lista de ingredientes- pero echa a volar la imaginación: juega con chícharos, más rajitas o zanahorias en cubos.

Ingredientes (4 porciones)

1 taza de arroz
1/2 cebolla
1 diente de ajo
1 litro de fondo de vegetales o caldo de pollo
3 chiles poblanos sin venas, semillas ni piel
*Opcional: 1 manojo de quelites
1/2 taza de granos de elote
Aceite vegetal

Procedimiento

Tatemar los chiles: poner en una estufa en contacto directo con el fuego, de modo que se vuelvan completamente negros. Dar vueltas para que la cocción sea pareja.
Guardar en una bolsa de plástico por 20 minutos. Esto ayudará a que la piel se pueda desprender más fácilmente. Una vez que estén sudados sacar y raspar con cuidado de no llevarse la pulpa. Quitar también el tallo, las venas y semillas.
Hacer la salsa de chile poblano: licuar la mitad de la cebolla, el ajo y los chiles con un chorrito de fondo. Reservar.
Preparar el arroz: enjuagar en agua hasta que salga transparente, escurrir y dejar secar. Si es arroz precocido, saltar este paso.
Picar la cebolla restante en cubos pequeños, al igual que el ajo.
Calentar dos cucharadas de aceite en un sartén y acitronar ahí la cebolla hasta que tome una apariencia traslúcida.
Incorporar el arroz y dejar cocinar hasta que tome una apariencia blanco brillante. Terminar con los granos de elote.
Servir la salsa de chile poblano y dejar que se consuma.
Incorporar el caldo de pollo/verduras y bajar el fuego al mínimo. Dejar que se consuma y que el arroz esté cocido.
Servir.

¡Buen provecho!