Se han dado cuenta que en las etiquetas de los empaques de comida hay nombres extraños y un sinnúmero de ingredientes raros? ¿Se han preguntado de dónde vienen o qué hay en ese alimento?

Estos son tan sólo cuatro de los ejemplos más espeluznantes que utiliza la industria, aunque claro, no todos los productos los tienen, sí es importante leer bien las etiquetas.

1. TBHQ o mejor conocido como Butano

Comer butano tal vez no es algo que tengamos en mente, es más, uno pensaría que es exclusivo para hacer fuego, pero resulta que es un ingrediente más de los nuggets de pollo. Se usa a manera de antioxidante para mantenerlos “frescos”.

Normalmente se encuentra en: Productos empaquetados y procesados de larga vida en anaquel como las comidas congeladas, galletas, papas fritas, barras de cereales y comida rápida.

2. El glicol de propileno, en otras palabras anticongelante

¿Anticongelante? Aunque suene demasiado para ser verdad no es exclusivo de los coches, ¿Si mantiene fresco tu motor por que no tu organismo? También se usa en cosméticos, desodorantes, cremas hidratantes y ¡comida! Es un ingrediente más de las galletas, aderezos de ensalada y comida para perros.

Normalmente se encuentra en: Mezcla para pastel, aderezos para ensaladas, cremas bajas en grasa y comida para perros.

3. Pasta de madera: vainillina

¿Comes papel? Aunque no lo creas, este subproducto de la industria genera la pulpa que se convierte en papel y está en nuestros alimentos y bebidas.

Normalmente de encuentra en: Yogurt con sabor artificial, productos de panadería, dulces y refrescos.

4. Castoreum o castóreo

Para ponerlo en palabras que no suenen groseras, este producto sale de la parte trasera del castor, es decir, se saca de las glándulas anales del animal y es el saborizante estrella que se usa para en algunos productos con sabor a frambuesa.

Normalmente se encuentra en: Sabores artificiales a frambuesa o productos aromatizados, como los helados barato, dulces, bebidas con sabor a frutas, tés y yogures.