Nos encanta la comida callejera, sobre todo si son garnachas de esas que más que alimentar, nos apapachan y nos matan de antojo nada más de pensar en ellas. Así pasa con las Flautas de la Glorieta en la Romero Rubio, que son un referente desde 1958. ¡Van caladas y garantizadas!

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Siempre hay espacio para las flautas de la glorieta en la Romero Rubio

Sólo para darte una idea, su receta viajó desde Tijuana hasta la Ciudad de México pasando por la colonia Guerrero hasta establecerse en el barrio en que están ahora.

Estas flautas tienen una peculiaridad: la tortilla, vacía, se dobla y fríe para después rellenarla con carnita deshebrada de res, lechuga y crema ácida de rancho que está elaborada especialmente para ellos.

La mezcla de todos estos ingredientes hacen un gran platillo chilango que te hará querer volver una y otra vez.

Solamente hay dos tipos: la sencilla y la especial. Si vienes con hambre pide la segunda, la diferencia es que tiene doble porción de carne. La mejor noticia es que son muy llenadoras y amigables con tu bolsillo.

Puedes pedirlas por orden o de manera individual. El toque final lo da la salsa verde cruda: tomatillo, chille serrano, cebolla y cilantro en el punto exacto para hacernos pedir otra orden más.

Si tienes antojo puedes lanzarte cualquier día de la semana. Las flautas de la Glorieta en la Romero Rubio abren de lunes a domingo de 8 de la mañana a 7 de la noche.

Si vienes en fin de semana te recomendamos llegar temprano pues hay bastante gente. Las filas son largas pero la espera vale completamente la pena por el sazón de la carne y el toque de la salsa para coronar.

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