A este restaurante se viene por buenas tortas o tacos de lechón y punto. Este negocio en la colonia Narvarte existe desde hace más de 50 años y es reconocido por la suavidad de su carne, su menú pequeñito y sus dos salsas bien sazonadas: la verde y la roja.

Tacos de lechón: la estrella de esta casa

El local lleva más de cuarenta años agasajando los paladares del barrio y también de todo aquél que ha caído enamorado -como nosotros- de la carne suavecita y bien sazonada de los puerquitos.

Si vas de paso, la magia está en cuanto entras: un estante enorme donde los taqueros manejan con mucha habilidad sus cuchillos para dejar la carne picadita de forma magistral. No dudes en pedir prueba en lo que esperas por tu torta o taco; otra cosa que te recomendamos es que te dejes ir con el chicharroncito.

La cocción de la carne es larga: se toman su tiempo para marinar bien la carne y posteriormente hornear hasta que quedan en el punto exacto. Si quieres variarle a la carne, también tienen un pollo más que cumplidor.

Es un gran lugar para ir a buscar comidas completas pues ofrecen paquetes con tortillas, frijolitos, lechón y guarniciones.

Confía en el tiempo que lleva este negocio funcionando; quizás hasta encuentres al jefe que adquirió el local después de hacer aprendido la receta de su dueño original. Se volvió un negocio familiar, así que la receta es un secreto que tiene enamorada a toda la colonia Narvarte.

Ojo, cierran los martes y no permiten mascotas. Otra cosa que te recomendamos es que si vas en fin de semana vayas con paciencia pues las filas pueden ser largas.

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