Existen distintos tipos de pastas y sus clasificaciones son varias, están las frescas, secas, cortas, largas, rellenas y de color. Tan sólo en tierras italianas hay más de 300 variedades de pastas.

Hay varias teorías de su origen, algunos sitúan su creación cuando Marco Polo después de su viaje a China en el siglo XIII llevó la técnica a Italia. Es en el libro de Libros de Maravillas del Mundo que hace referencia a la pasta en China. Otros historiadores plantean que las civilizaciones etruscas que se encontraban en el noreste de Italia, elaboraban algo similar, moliendo cereales y mezclándolos con agua.

Cuando escuchamos pasta fresca asociamos un trabajo sobrehumano que nos agotará, pero la realidad es que es muy sencilla hacerla y solo hacen falta dos ingredientes, con sólo harina y huevo podrán hacer la más suculenta y rica pasta fresca.

Una vez lista la pasta, ya con su forma, si te sobra, sin cocinarla puedes congelarla y guardarla hasta por seis meses, cuando la quieras consumir sólo debes ponerla directamente del congelador al agua hirviendo.

El fettuccine es sin duda la más fácil de todas las pastas frescas, no hay necesidad de muchas cosas, sólo huevo, harina, un rodillo de cocina, un cuchillo y muchas ganas de amasar.

Ingredientes

400 gramos de harina
4 huevos

Procedimiento

En una mesa poner el harina, hacer un agujero en el centro a forma de volcán y agregar los huevos en el centro. Juntar los ingredientes poco a poco e ir amasando hasta que obtener una masa tersa y uniforme, más o menos 10 a 15 minutos amasando.

Dejar reposar cubierta con un lienzo húmedo por lo menos 20 minutos. Dividir la masa en seis pedazos iguales y con un palo para amasar, estirar la masa hasta conseguir un espesor de unos dos milímetros. En Esta etapa es importante conseguir que la masa sea toda del mismo espesor ya que de eso dependerá su tiempo de cocción.

Una vez lista enrollarla y con un cuchillo cortar del grueso deseado los fettuccine, separarlos bien. En el caso de tener una máquina de pasta, sólo hay que cortarla con la forma de fettuccine.

En una olla con agua hirviendo con sal cocinar hasta que estén al dente. Acompañar la pasta con la salsa de su preferencia.

Y a disfrutar una rica pasta fresca hecha a mano.