Es hora de que te pongas en las manos del chef Hiroshi Kawahito y conozcas su cocina, una que respeta la tradición de Japón y, al mismo tiempo, busca ser moderna; un lugar donde los productos del mar son protagonistas y los ingredientes rebosan de frescura. Olvida el sabor del sushi y el arroz de cadenas.

Cuando Kawahito llegó de Los Ángeles a México de inmediato se enamoró de los productos e ingredientes de Ensenada y se dio cuenta que la cocina japonesa tenía mucho potencial en nuestro país. Tenía razón.

Hoy, Zoku forma parte de una oferta de excelente calidad de restaurantes de cocina japonesa en la ciudad de México y con dos nuevas propuestas en su menú busca demostrar que comerla no tiene por qué desangrar nuestros bolsillos.

Una de ellas son las comidas completas, las cuales consisten en cinco o seis platos, entre ellos entremeses, gohan (arroz blanco cocido al vapor), témpuras, sashimis, sopas y postres; y la otra son los donburis, una especie de bowls de arroz con pescados, verduras o carne de cerdo, que, además, incluyen ensalada, sopa miso y postre. Este par de propuestas oscilan entre los 155 y los 365 pesos.

Sashimi de salmón, chutoro y kampachi de Zoku. // Foto: Mayra Zepeda (@Mayra_Zepeda)

Sin embargo, para conocer el corazón de Zoku y las habilidades de Kawahito al máximo, nada como el omakase, el símbolo máximo de confianza del comensal hacia el chef, esa tradición japonesa en la que el cliente está dispuesto a dejarse sorprender por las maravillas de la mente y las manos del chef. Déjate llevar por Hiroshi Kawahito en el omakase de siete u ocho tiempos, confía.

O pide los tres platos que mejor representan el alma de Zoku, según Hiroshi: las ostras con huevo de codorniz y pico de gallo, los sashimis -¡cualquiera, son fabulosos!- y el niguiri de wagyu con foie gras, una especie de sushi moderno.

Come los nigiris con la mano o con los palillos, tú elige. // Foto: Mayra Zepeda (@Mayra_Zepeda)

Zoku tiene un menú distinto todos los días porque Hiroshi trabaja con los pescados más frescos que le llegan de Ensenada y otras regiones, desde el salmón, hasta el chutoro, el atún y el kampachi.

Kawahito está muy orgulloso del pequeño acuario en el restaurante y tiene planes para ampliarlo este año. Desde las mesas se observan las langostas, ostras y almejas que están a punto de llegar al plato de los comensales. ¿Más fresco? Imposible.

Otros platillos que vale la pena probar son el ramen con mariscos o cerdo, un plato consentidor por excelencia; el atún tataki sellado con ajo y cebolla frita, acompañado con salsas a base de ponzu hecho en casa; o las costillas de cordero asadas con una salsa de anchoas y una ensalada de hongos a la mantequilla y vinagreta de jerez.

Ramen con mariscos. // Foto: Mayra Zepeda (@Mayra_Zepeda)

Para el momento dulce nada mejor que el trío de helados caseros de jengibre-miel-limón, calpis (una bebida carbonatada japonesa) y té verde o el creme brulee de matcha.

Una buena comida japonesa no estaría completa sin un vasito de sake, la bebida tradicional de Japón. En Zoku puedes elegir entre más de 50 etiquetas, aunque te recomendamos que te aventures a pedir el NAMI, el primer sake hecho 100% en México, ¡en Culiacán!

Dirección: Durango 359, Roma Norte.

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