Para ser un buen bebedor de cerveza, no basta con saber cómo servirla o distinguir sus ingredientes. Un verdadero amante de la cerveza disfruta con responsabilidad y entiende su sabor, cuerpo y aroma para combinarla con los alimentos, sabe a qué hora del día es mejor beberla y conoce a qué temperatura y en qué vaso sabría mejor.

Para conocer esto, Cerveceros de México escribió El Manual del Cervecero, una guía con los conocimientos básicos para comprender más a fondo el mundo de la cerveza. Aquí encontrarás un poco de esta información.

Las dos grandes familias

Lo primero que debes aprender es que existen distintos tipos de cerveza, divididas en dos grandes familias. Las Ale y las Lager, de las cuales se derivan algunas variantes.

Las cervezas Ale se conocen por su alta fermentación y pueden ser pálidas u oscuras, de alta o baja graduación alcohólica, tener mucho o poco cuerpo y ser más o menos amargas. Lo anterior dependerá de la calidad y el tipo de malta que se utilice, así como del lúpulo, la levadura y el tiempo de maduración al que se les someta.

Estas cervezas son ideales para climas templados o medio calurosos, ya que resultan muy refrescantes. En México podemos encontrar de esta familia la Mediterránea, Coyote, Indio, Mestiza, Sta. Julieta, Minerva y la Tempus, por mencionar algunas.

Por otro lado, las cervezas Lager son elaboradas con una fermentación baja y tienen un sabor más suave que las Ale, ya que por lo general tienen menos lúpulo. Su tiempo de maduración es dos a seis meses, aunque el tiempo mínimo es de tres a cuatro semanas, dependiendo del carácter que se le quiera dar.

Algunas cervezas de este tipo son Heineken, Corona, Bocanegra y Reina.

Otros tipos de cerveza

La Stout podría catalogarse dentro de las Ale, pero su composición amerita una categoría propia. Es oscura y cremosa con notas de chocolate y café. La Calavera Mexican Imperial Stout, la Jr. Santos Chocolate de cervecería Josefa, la Dunkel de cervecería Tepozteca, la Tempus Cream Stout y Stout Cacao de La Caminera son algunas cervezas de este tipo.

Las cervezas de color bronce profundo, con un sabor amargo de un lúpulo muy fuerte, son del tipo Bitter. Dentro de ellas existen distintas categorías como la bittersession o común, la bitterbest o regular y la bitterpremium o fuerte. Si quieres probar una de estas acude a marcas como la Kloster y la Sta. Leticia de cervecería Patrona.

La cerveza de trigo se elabora a base de la fermentación de trigo y cebada. Son de sabor ácido muy refrescantes y generan bastante espuma, ideales para la época calurosa. Por su apariencia, son conocidas como cervezas blancas, su aspecto es ligero y a la vez brumoso, con notas de sabor a plátano o clavo de olor. No es amarga y la puedes encontrar en la Trigo de Gracia de cervecería Josefa y la Bohemia Weizen.

Guía básica de maridaje

Para disfrutar aún más la cerveza, puedes maridarla con los alimentos que mas te gusten. En general se debe seguir este principio:

Las comidas ligeras como ensaladas y pescados se llevan bien con las cervezas más claras.
Las comidas más pesadas como carnes rojas van mejor con las cervezas oscuras.
Las cervezas con sabor a caramelo, cacao o café son excelentes complementos de los sabores ahumados como los alimentos a la parrilla.
Si la cerveza tiene mucho lúpulo brindará un contraste herbal a los alimentos más grasos, como el salmón, las frituras o la pizza.
Cuando la cerveza es dulce y afrutada se puede maridar muy bien con aperitivos como uvas, quesos y bruschettas.