Hay recetas de platillos que trascienden las fronteras y el tiempo para disfrutarlos en cualquier rinconcito en el que nos encontremos, uno de ellos es la quiche, una tarta salada que siempre alegra la mesa.

Francia es su país de origen, específicamente la región de Lorena. No se sabe exactamente quién fue su creador, sin embargo, la historia cuenta que la palabra fue utilizada por primera vez a inicios del siglo XVII.

Los dos básicos en las recetas de quiche

La preparación original fue llamada Lorraine o Lorena y tenía dos componentes principales, su base que es de masa quebrada y una salsa batida que consiste en crema fresca y huevo, llamada migaine.

La calidad de ambos es el secreto de las mejores recetas de quiche hasta hoy en día aunque con el tiempo tuvo sus modificaciones y en el siglo XIX se le añadieron tiras de panceta en diferentes presentaciones: magra, fresca o ahumada.

El primer básico es la masa quebrada -también conocida como brisa- que es el soporte. Los ingredientes para prepararla deben utilizarse fríos ya que la baja temperatura impide que se forme una masa elástica y similar a la del hojaldre.

También es importante mezclar primero los ingredientes secos con la grasa y hasta el final agregar los líquidos.

Debes hornear previamente la masa, es decir, cocer en blanco. Un consejo es que al momento de hornear coloques peso para que no se infle, puede ser arroz o alguna legumbre en crudo. Estas deben ir en papel encerado o aluminio para que no se peguen.

Una vez que la retires del horno y antes de enfriar barniza con clara de huevo para que se forme una capa endurecida, de esta manera el relleno no remojará la base.

Para la migaine hay algunas alternativas. Puedes preparar una mezcla de crema espesa y leche o bien, crema ácida o batida solitas.

Un consejo es utilizar 3 huevos por cada 200 mililitros de líquido con la finalidad de que quede firme pero esponjoso, además de mantener los ingredientes como la panceta distribuidos en toda la mezcla.

Por otro lado, la sazón de la salsa o migaine se hace tradicionalmente con sal, pimienta y nuez moscada; claro, si eres aventurero le puedes agregar otras especias de tu agrado.

Para finalizar, te recomendamos que los ingredientes como panceta, tocino o carne en general los cocines previamente en un sartén para obtener una consistencia doradita. Este consejo también sirve para quitar el exceso de líquido y no sume humedad.

Dos recetas de quiche

Quiche de jamón y queso

Ingredientes

1 base de masa quebrada
4 huevos
1 taza de crema ácida
1/3 tazas de harina
200 gramos de queso gruyére
1 taza de jamón picado

Procedimiento

Precalentar el horno a 180°C.
Engrasar un molde y colocar la masa quebrada. Picar por toda la superficie con un tenedor y cubrir con papel aluminio para poner peso (cualquier grano crudo funciona) y precocer durante 20 minutos.
Poner en la licuadora los huevos, la crema, harina, sal y pimienta.
Colocar en el molde sobre la masa la salsa y encima queso gruyére y jamón picado.
Hornear a 180° durante 35 minutos o hasta que dore.

Quiche de atún y jitomate cherry

Ingredientes

1 base de masa quebrada
1 cucharada de aceite
1/2 taza de cebolla en juliana
1 taza de espinaca picada
3 latas de atún drenado
190 gramos de queso crema
¼ de taza de leche
¼ de taza de crema ácida
3 huevos
90 gramos de harina
½ taza de queso manchego rallado
1 taza de jitomate cherry cortados en cuatro
c/n sal
1 pizca de pimienta

Procedimiento

Precalentar el horno a 180°C.
Engrasar un molde y colocar la masa quebrada.
Picar por toda la superficie con un tenedor y cubrir con papel aluminio para poner peso (cualquier grano crudo funciona) y precocer durante 20 minutos.
Calentar en un sartén el aceite y cocinar la cebolla hasta que esté transparente. Añadir espinacas y atún y sazonar al gusto hasta que se evapore el líquido en fuego medio. Reservar.
Colocar en la licuadora crema, leche, huevo, harina y queso crema hasta integrar.
Vaciar sobre la masa la mezcla de huevo y encima el atún cocinado.
Colocar el queso manchego y distribuir los jitomates.
Hornear a 180° durante 35 minutos o hasta que esté dorado. Verificar la cocción con un palillo hasta que salga seco.