Al agua de Dolores también se le conoce como agua de ensalada de cuaresma, sangre de cristo o agua santa. Es tradicional de Guanajuato y se toma el día de la virgen de Dolores ya que se ofrece en los altares que son colocados para esta ocasión.

Nosotros tenemos las dos recetas tradicionales. Tú decide cuál quieres disfrutar este viernes de Dolores.

Agua de Dolores con betabel

Agua de Dolores

Ingredientes

2 betabeles
2 plátanos
½ melón chino
1 trozo de lechuga
2 naranjas peladas y picadas
3 y ½ litros de agua
Azúcar al gusto

Preparación

Lavar y pelar los betabeles, picarlos en trozos grandes y cocerlos en 1 1/2 litro de agua hasta que estén suaves. Reservar tanto el betabel como el agua de cocción.
Dejar enfriar el betabel y cortar en pequeños trozos.
Cortar la lechuga, lavarla y desinfectarla.
Lavar, pelar y cortar en trozos pequeños el melón, las naranjas y el plátano.
Colocar todo en un recipiente grande y mezclar. Agregar los 2 litros de agua restante, el agua de cocción del betabel y endulzar al gusto.
Refrigerar por al menos 3 horas.

Agua de Dolores con jugo de naranja y fresas

Agua de Dolores

Ingredientes

2 plátanos
1 trozo de lechuga
El jugo de 3 naranjas
2 naranjas peladas y picadas
15 fresas
3 litros de agua
Azúcar al gusto.

Preparación

Lavar y desinfectar las fresas.
Cortar la lechuga, lavarla y desinfectarla.
Exprimir el jugo de 3 naranjas. Pelar las dos restantes y cortarlas en trozos pequeños junto con el plátano y las fresas.
Colocar todo lo que hemos picado en un recipiente grande y mezclar con los 3 litros de agua.
Endulzar con azúcar al gusto.
Agregar el jugo de naranja y mezclar.
Refrigerar por mínimo 3 horas.

En ambas recetas, podemos colocar una cucharita junto al vaso para que podamos comer más fácilmente las frutas.

Es muy importante consumirlas el mismo día de su preparación porque la lechuga se oxida y las frutas se fermentan.

¿Y por qué agua de Dolores?

Según la tradición católica, la Vírgen María, en su advocación de la Vírgen de Dolores, lloró lágrimas de sangre ante la pasión y muerte de Jesucristo, su único hijo. Esta agua, de color rojo parecido al de la sangre, busca honrar la tradición de las lágrimas de esta virgen.

Pero aunque no seas especialmente religioso o incluso te parezca un poco escatológico, atrévete a prepararlas y disfrutarlas. Son deliciosas, refrescantes y nutritivas, ideales para el calor.

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