Si quieres llevar a otro nivel tus platillos es momento que aprendas cómo confitar ajos, se volverán tus mejores aliados a la hora de cocinar.

Principalmente el ajo se usa para controlar el colesterol, sin embargo, siempre es importante chequear los niveles cada tres meses. La cantidad recomendada de consumo diario es de entre medio a un diente.

El ajo tiene propiedades diaforéticas, expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas, antimicrobianas, hipotensivas y antihelmínticas. — El ajo tiene propiedades diaforéticas, expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas, antimicrobianas, hipotensivas y antihelmínticas/ Foto: Shutterstock

Confitar ajos sin horno de forma fácil

El ajo confitado es increíblemente fácil de hacer. Todo lo que necesitas es un manojo de dientes de ajo frescos, una grasa o aceite como aceite de oliva, aceite de aguacate, aceite de semilla de uva o aceite de cártamo y algunas hierbas frescas.

Para cocinar, simplemente sumerge los dientes de ajo en el aceite, agregue las hierbas frescas, cubra y hornee durante 2 horas a 150°C.

Si prefieres confitar ajos en un cazo en la cocina, lo que harás será poner los dientes de ajo en el cazo, cubrirlos de aceite y dejar al mínimo removiendo de vez en cuando los ajos. Puedes hacerlo con los ajos sin pelar o pelados.

El ajo confitado tiene una textura suave y aterciopelada y un sabor dulce y suave. — El ajo confitado tiene una textura suave y aterciopelada y un sabor dulce y suave/ Foto: Shutterstock

Ingredientes

Ajo: Hay dos tipos principales de ajo: el de cuello blando y el de cuello duro. El ajo de cuello blando tiende a tener dientes más pequeños y un sabor más suave, mientras que el ajo de cuello duro tiene dientes más grandes y un sabor más robusto.
Aceite: Este ajo confitado se puede hacer con cualquier aceite ligero o neutro. Te recomiendo el aceite de aguacate, aunque tradicionalmente se elabora con aceite de oliva.
Hierbas: Las hierbas no son esenciales para la receta, pero son un buen complemento.

Consejos para conservar ajos confitados

Te recomiendo guardar el ajo confitado en un recipiente hermético en el refrigerador. La temperatura fría ayuda a prevenir el crecimiento de bacterias dañinas.
Asegúrate de que los dientes de ajo estén completamente sumergidos en el aceite para crear un sello hermético y evitar que se echen a perder. Siempre verifica el nivel de aceite cuando use confitado y complete con más aceite si es necesario.
Cuando saques un poco de ajo confitado del frasco, usa utensilios limpios y secos para evitar introducir contaminantes en el frasco.
Etiqueta el recipiente con la fecha en que confitó el ajo. Esto le ayudará a realizar un seguimiento de su frescura.
El ajo confitado puede adquirir sabores de otros alimentos en el refrigerador, así que guárdalo lejos de artículos con olor fuerte.
Si bien el ajo confitado puede durar varias semanas es mejor usarlo dentro de un período de tiempo razonable para garantizar una calidad y seguridad óptimas.
Si no planeas usarlos dentro de unos meses, coloca el ajo confitado en bandejas para cubitos de hielo, congélelo hasta que esté sólido y luego transfiera los cubos a una bolsa para congelador. El ajo confitado congelado puede durar hasta un año o más.

El ajo es una planta perteneciente a la familia Allium (cebolla) y está estrechamente relacionada con las cebollas, los chalotes. — El ajo es una planta perteneciente a la familia Allium (cebolla) y está estrechamente relacionada con las cebollas, los chalotes/ Fuente: Shutterstock

Cómo utilizar el ajo confitado

Untar sobre tostadas: Forma una pasta y extiéndela sobre una rebanada de pan de masa madre tostada para obtener un delicioso y aromático pan de ajo.
Puré de papas: Mezcla un poco de ajo confitado en puré de papas para agregar un rico y sutil sabor a ajo.
Pasta: Mezcla un poco de ajo confitado con tus platos de pasta favoritos .
Pizza: Usa el aceite con infusión de ajo sobre la pizza. También puedes triturar algunos dientes y untarlos sobre la base o agregarlos a la salsa para pizza.
Salsa para pan crujiente: Sirva ajo confitado como salsa para acompañar pan crujiente, ya sea solo o mezclado con vinagre balsámico o aceite de oliva.
Sopas: agrega unos cuantos dientes a sopas y guisos para impartir un sutil aroma y sabor a ajo.
Mezcla con hummus: agrega unos dientes de ajo confitados a su hummus casero para obtener un rico y suave sabor a ajo.