La sangría es una bebida elaborada a base de vino (blanco, tinto o rosado), frutas y jugo y es una gran opción para servir a tus invitados durante una comida, sobre todo si quieres que te rinda el vino para toda la tarde.

Lo primero que tienes que pensar es de qué color y por tanto de qué sabor la quieres hacer. Aquí te ponemos tres combinaciones que van a quedar deliciosas; las cantidades dependen de qué tanta quieras hacer, pero recuerda siempre guardar las proporciones correctas para obtener el mejor resultado.

Sangría roja

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1 taza de frutos rojos y negros como frambuesa, zarzamora, fresas peladas y desinfectadas. Si la fruta es muy grande puedes cortarla para que no sea molesta en tu vaso.
Rodajas o medias lunas de cítricos: puede ser naranja, toronja o limón amarilo
1 botella de vino tinto: Procura que el vino sea joven (sin envejecimiento en barrica). Puedes elegir un Pinot Noir, Malbec o Shiraz. No debe ser caro, pues se mezclará y no vale la pena invertir tanto.
1/2 taza de Licor: En este caso te recomiendo un vodka sin sabor para que resalten más las frutas rojas y el vino.
1/2 taza de jugo de cítricos: Lo usamos para dar acidez a la bebida, el jugo de naranja es ideal para esta sangría tinta.
1-2 tazas de mezclador: Éste es para dar volumen a tu sangría. Te recomiendo usar agua mineral, refresco de limón o té de alguna fruta roja como frambuesa.
1/2 a 3/4 de endulzante: Depende qué tan dulce te guste puedes utilizar azúcar, jarabe o miel y lo ideal es incorporarlo poco a poco para que no te vayas a pasar.

Sangría rosa

1-2 tazas de frutas: Elige frutas tropicales como durazno, melón, e incluso puedes incluir pétalos de rosa y quedará muy bonita y deliciosa.
1 botella de vino rosado: Hay rosados que vienen de Estados Unidos ideales para mezclar en sangría.
1/2 taza de licor: Te recomiendo brandy o ron añejo que le darán un toque muy especial.
1/2 taza de jugo: Utiliza jugo de mandarina o durazno para tu mezcla.
1-2 tazas de mezclador: Puedes usar Gingerale o refresco de limón.
1/2 a 3/4 de endulzante: Depende qué tan dulce te guste puedes utilizar azúcar, jarabe o miel y lo ideal es incorporarlo poco a poco para que no te vayas a pasar.

Sangría blanca

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1-2 tazas de frutas: Utiliza cítricos, manzana verde o kiwi para lograr buena acidez en tu sangría.
Vino: 1 botella de vino blanco de uva Chardonnay o Sauvignon Blanc sin envejecimiento en barrica.
1/2 taza de licor: Para esta Sangría el gin será una maravillosa combinación, si no lo encuentras, usa vodka.
1/2 taza de jugo: Lo ideal son los cítricos como toronja o limón; ayudarán a que tu sangría quede deliciosa.
1-2 tazas de mezclador: Usa limonada o naranjada sin endulzar para mezclar tu bebida.
1/2 a 3/4 de endulzante: Depende qué tan dulce te guste puedes utilizar azúcar, jarabe o miel y lo ideal es incorporarlo poco a poco para que no te vayas a pasar.

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No importa qué sangría hayas elegido preparar, recuerda que el chiste es que disfrutes mucho el vino en todas sus expresiones. Para más tips como éste sigue www.cavadeblanca.com/category/tips/