¿Quién diría que este polvo de maíz endulzado y sazonado con especias sería un ingrediente maravilloso para la hora del postre? Más allá de la bebida emblemática de los pueblos de Mesoamérica, el pinole se utiliza para cocinar recetas tan ricas como estas galletas.

Una de las ventajas de este antojito es que no lleva harina de trigo refinada -así que no hay nada de gluten- y puedes prepararla sustituyendo la mantequilla por grasa vegetal, por lo que serán accesibles para todos, igual que sucede con los coricos o los pemoles.

Necesitas, en total, cuatro ingredientes. Recuerda que el pinole es masa de maíz nixtamalizado con azúcar y un poco de canela, por lo que ya no necesitas agregar más a esta receta. La textura final es como de un polvorón así que prepara el cafecito y ponte manos a la obra.

Ingredientes

1 1/2 tazas de pinole
1 barra de mantequilla
1 huevo
1/2 cucharadita de polvo para hornear

Procedimiento

Acremar la mantequilla en una batidora.
Incorporar el huevo.
En un recipiente aparte, mezclar el pinole con el polvo para hornear.
Incorporar poco a poco el pinole a la mantequilla y mezclar hasta que quede homogéneo. En ese momento, apagar inmediatamente la batidora.
Tapar la masa con plástico transparente y reposar en el congelador por veinte minutos. Mientras tanto, precalentar el horno a 180°C.
Estirar con un rodillo o con las manos y cuidar que no se pegue a la mesa.
Con un cortador de galletas o un vaso, dar forma a cada galletas (en total, esta masa rinde para aproximadamente quince piezas)
Enfriar otros quince minutos en el congelador.
Hornear de 10 a 15 minutos y sacar del horno cuando las esquinas comiencen a dorar.
Dejar enfriar y servir.

Tip Animal: nosotros utilizamos el pinole del Muralito (la tienda del Mural de los Poblanos, la cual ya tiene envíos a la CDMX) para estas galletas, pero cualquier opción queda bien.