Sabemos lo difícil que puede llegar a ser controlarse al entrar a un programa o régimen alimenticio. En muchas ocasiones los malos hábitos son difíciles de modificar y caemos en ellos sin darnos cuenta, lo cual perjudica la salud.

Es fundamental llevar un estilo de vida saludable que permita desarrollar de la mejor manera todas las actividades y no sufrir ataques de ansiedad, exceso de peso o incluso cambios de humor.

Eliminar los malos hábitos alimenticios

¿Sabías qué México se encuentra dentro del ránking mundial de mayor población con obesidad y sobrepreso?

Solo para que te des una idea, un 10.4% de la población lleva una dieta para bajar de peso, de acuerdo con una encuesta realizada por el Gabinete de Comunicación Estratégica.

El estilo de vida actual hace que en muchas ocasiones pareciera que a los días le faltan horas y esto no es sólo tema de organización; también tiene que ver con qué, cuánto y cómo comemos.

Estos son algunos de los factores desencadenantes que nos hacen caer en los malos hábitos alimenticios.

Llegar después de una jornada de trabajo y no saber qué comer.
No hacer planeación de las compras.
Recurrir a la comida preparada, ultraprocesada o fácil de comer (como lo que sólo se calienta en el microondas).
Comer lo que encuentras en el refrigerador o alacena sin pensar si verdaderamente lo necesitas o no.
Apelar siempre a la comida de confort.

No te preocupes, aquí te dejamos algunos tips para que le digas adiós a los malos hábitos alimenticios.

Come despacio y saborea tus alimentes

No hay nada más satisfactorio que comer algo delicioso que le haga justicia al esfuerzo del día. Lo que te recomendamos es que a la hora de que lo hagas seas consciente de lo que estás a punto de llevarte a la boca.

Come despacio y disfruta de tu comida por un momento, deja el celular o cualquier cosa extra que estés haciendo en el momento.

Planea tus comidas de la semana

Tómate unos minutos y piensa en lo que te gustaría comer durante la semana, puedes aprovechar lo que tienes en refrigerador, ver que funciona y qué no.

Así sólo tendrás que gastar en lo necesario y evitarás consumir comida chatarra y todos esos malos hábitos como pasear al refrigerador cada media hora.

Un ejemplo podría ser: comprar pollo, ponerlo a hervir y ocupar el caldito para hacer un sopa.

malos hábitos

Lee las etiquetas

Alguna vez te ha dado curiosidad ver los ingredientes que tienen los productos que compras en el súper?

Al hacerlo, te darás cuenta de que no conoces ni siquiera la mitad de lo que viene en los alimentos empaquetados y ¡sorpresa! nada de eso es nutritivo, por más que el empaque diga que está adicionado con todas las vitaminas, minerales y nutrientes existentes en el planeta entero.

La recomendación es disminuir el consumo de este tipo de cosas al mínimo. En la mayoría de los casos, los aditivos de alimentos hacen que existan problemas de salud y que por más robustos que seamos, tengamos problemas de nutrición.

En las etiquetas de los alimentos se especifican las cantidades de carbohidrato y grasa que contiene, además de cuánto corresponden a azúcares y saturadas.

No hagas compras teniendo hambre

La trampa perfecta: ir al súper con hambre. Además de que es muy probable sucumbir ante las muestras gratis de comida, todo de pronto se vuelve atractivo y no hay un parámetro racional para decidir si las compras serán útiles o no.

No está mal echar al carrito un chocolate para el antojo, lo malo es hacerlo diariamente y creer que es saludable o normal.

Compra de manera consciente, aquí te dejamos algunos tips.

malos hábitos

Toma suficiente agua

Muchas ocasiones la deshidratación es un problema real y se disfraza en otros padecimientos. El agua simple puede ser aburrida pero hay miles de formas de evitarlo.

Si alguna vez te has sentido con la necesidad de consumir algo por pura tentación o ansiedad, un gran truco es tomar agua antes de romper la dieta.

Puedes tener en el refri alguna infusión, checa estas ideas y escoge la que más te guste. Además para la temporada de calor funcionan perfecto.

Evita en la medida de lo posible hacer compras diarias

Con esto evitarás consumir cualquier otra cosa que no esté dentro de tu lista.

Puedes ocupar un día para hacer todas las comprar que requieras, recuerda que entre más visites la tienda, el mercado o el tianguis tendrás más tentación de adquirir productos o golosinas que no necesitas.

Establece horarios fijos para comer

El cuerpo es sabio y bastante más funcional de lo que cualquiera podría pensar; por eso hay que cuidarlo y apapacharlo. Darle lo que necesita es fundamental para estar sanos y con energía.

Es importante tener horarios establecidos para las 5 comidas; el desayuno es la más importante ya que es la que aporta energía suficiente para arrancar con toda la actitud el día.

Mucho tiempo se pensó que comer entre comidas era un mal hábito. Aunque todo es cuestión de perspectivas, hacer colaciones de verduras, frutos secos o incluso carbohidratos complejos como las legumbres pueden acelerar el metabolismo.

Eso sí, nada de papitas, monchis, garnachas, frituras. Lo más recomendable es picar jícama, zanahoria, pepino o recurrir al jamoncito de pavo.