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Delicias representativas de los 10 países más felices del mundo

Por Sarah del Moral

Hay muchas variables que contribuyen a la felicidad personal, pero una de nuestras consentidas es la posibilidad de comer maravillosamente.

Por supuesto, la felicidad de una nación no se mide solo con base en su alimentación. De hecho, existe una forma de medir qué tan felices son las personas de un país. El Índice de la Felicidad Mundial mide los niveles de felicidad de 155 países a través de seis variables: la atención entre personas, la libertad, la generosidad, la honestidad, la salud, el salario y el buen gobierno.

Según los resultados de 2017, el país más feliz del mundo es Noruega, seguido de Dinamarca, Islandia, Suiza, Finlandia, Países Bajos, Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Suecia. 

Echemos un vistazo a platos representativos de cada uno de los 10 países más felices del mundo.

1. Noruega: salmón ahumado o gravlax

Noruega, declarado el país más feliz del mundo, es el hogar del salmón ahumado considerado uno de los mejores de todo el planeta. Sin embargo, el gravlax – que significa salmón enterrado- técnicamente no es ahumado; el salmón está curado en una mezcla de sal, azúcar y eneldo durante 24 horas.

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2. Dinamarca: smørrebrød

El nombre de este sándwich viene de las palabras mantequilla (smør) y pan (brød), dos ingredientes que crean la base de cualquier smørrebrød que encuentras en Dinamarca. Los sándwiches por sí solos están diseñados para que se vean igual de bien como su sabor y los ingredientes más comunes incluyen queso local, pescado ahumado o vegetales en escabeche. 

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3. Islandia: hot dogs

La salchichas están elaboradas con una mezcla de cordero, puerco y res, además de tripas naturales que dan ese toque que no tiene la mayoría de las salchichas que se producen en masa. Aparte de la calidad de la salchicha, los ingredientes que la acompañan también son excelentes, desde la salsa de tomate, la mostaza dulce, las cebollas fritas y crudas, hasta una salsa de hecha con mayonesa y relish.

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4. Suiza: raclette

Esta maravilla es literalmente queso que pones a la parrilla hasta que se derrita en tu plato. Tradicionalmente se sirve con papas al vapor, vegetales en escabeche y charcutería. La raclette es solo una razón más para la felicidad suiza, junto a sus leyes bancarias y Roger Federer, por supuesto.

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5. Finlandia: empanadas de Carelia

Tradicionalmente esta masa está hecha con centeno o trigo; las empanadas de Carelia -bocados con fuerte influencia rusa- están rellenas de arroz o puré de papas y después, mientras está calientita, se cubre con una mezcla de huevo y mantequilla a la que llaman munavoi.

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6. Países Bajos: stroopwafel

Las galletas, que se originaron en Gouda, una ciudad conocida por otras razones deliciosas -queso, queso, queso-, consisten en una capa delgada de jarabe de caramelo intercalada entre dos obleas. En los Países Bajos, los stroopwafels tradicionalmente se acompañan de café o té y se colocan en en la parte superior de las tazas, donde las galletas se dejan reposar y suavizar durante unos momentos antes de devorarse.

7. Canadá: poutine

Canadá es conocido por Justin Trudeau, su amor por el hockey, la apertura y respeto que tienen por todo el mundo y el poutine. El plato más famoso de Quebec consiste en una cama de patatas fritas cubiertas con queso fresco y salsa gravy. La maravilla es que la poutine puede cubrirse con cualquier ingrediente que imagines y acompañarse de una cerveza Molson.

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8. Nueva Zelanda: pays caseros

Uno de los grandes placeres de viajar a través de las dos islas de Nueva Zelanda son las panaderías que se encuentran en las carreteras que embellecen el paisaje. Aunque puedes encontrar sabrosos pasteles en cualquier pastelería, los pays caseros son los más populares y más queridos. Estas ricuras llegaron con los británicos y pronto se convirtieron en el desayuno o el almuerzo perfecto para comer mientras caminas hacia la escuela o el trabajo. Los rellenos van desde tocino y huevo, carne picada y queso, hasta pollo al curry.

9. Australia: Tim Tams

Cuando hablas con un australiano migrante sobre la comida que extraña, sin duda te responderán que las galletas chocolatosas Tim Tams. Esta clásica galleta australiana consiste dos bizcochos separados por una ligera crema de chocolate y cubiertos por otra capa más de chocolate. Este postre ha existido desde mediados de la década de los 60 e invoca nostalgia en generaciones jóvenes y viejas.

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10. Suecia: albóndigas con lingonberries

Suecia, creadores de Ikea, Volvo y un Muppet que hace bromas culinarias desde la década de 1970, ama sus albóndigas, lo que sin duda podría explicar por qué los habitantes de este país son tan felices. En particular, la combinación clásica de albóndigas suecas y los lingonberries, una fruta que tiene un sabor similar a los arándanos comunes y a menudo los hacen mermelada, se puede encontrar en las mesas de todos los comensales del país.

 

Lee la nota original (en inglés) en Food & Wine