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Dinamarca se une a la lucha contra el desperdicio de comida

Por Mariana Toledano

El primer super mercado de excedentes de alimentos, es una realidad. Este 22 de febrero, WeFood abrió sus puertas en Amager, Copenague para poner a la venta productos que por su fecha de caducidad o por daños en los empaques, serían desechados.

La apertura de este mercado busca reducir la cantidad de desperdicio generado por alimentos que aún son útiles para el consumo humano pero que por algún motivo, por lo general, son tirados a la basura.

Además, este lugar beneficiará a compradores de bajos recursos y a cualquiera que esté preocupado por el medio ambiente. La oferta incluye pan, fruta, verduras, carne, comida congelada y semillas, por mencionar algunos. Lo mejor, los precios serán de 30 a 50 por ciento más baratos que en el resto de los supermercados.

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En WeFood venderán tanto alimentos perecederos como enlatados. // Foto: WeFood

De acuerdo con el portal The Local, el ministro danés de comida, Hansen explicó: “Es ridículo que la comida se expulse y se pierda. Es malo para el medio ambiente y es dinero gastado en absolutamente nada. Un supermercado como WeFood tiene mucho sentido y es un paso importante en la batalla contra el despilfarro de alimentos.”

En Dinamarca se desperdician cerca de 700 mil toneladas de comida al año, por lo que WeFood es parte importante de la lucha contra el despilfarro. Para lograrlo, los creadores tuvieron que trabajar de la mano con el gobierno de modo que las leyes les permitieran vender los alimentos aún después de su fecha de caducidad.

La tienda es operada por DanChurch Aid y es respaldada por Føtex and Danske Supermarked. Además, los empleados son voluntarios, por lo que el dinero recaudado es usado por DanChurch Aid, una asociación que busca frenar la pobreza en el mundo.

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El dinero recaudado será donado a DanChurch Aid para combatir la pobreza en el mundo. // Foto: WeFood

Otro país que se ha unido a la lucha contra el desperdicio de alimentos es Francia, quien con el apoyo de unánime de su Asamblea Nacional creó la Ley de Transición Energética en la que, a partir del 1 de julio de 2016, los restaurantes de más de 400 metros cuadrados no podrán desechar los productos perecederos. 

Contrario a esto, los alimentos que por su daño en el empaque o debido a su caducidad no sean apropiados para el consumo humano, serán donados a  organizaciones encargadas de la alimentación animal y a la producción de abonos agrícolas.

¿Qué sucede en México?

Nuestro país desecha el 37% de los alimentos que produce, cantidad suficiente para alimentar a más de siete millones de personas, de acuerdo con datos de la FAO (Food and Agriculture Organization).

Ante esto, el gobierno mexicano trabaja en la Cruzada Nacional Sin Hambre, la cual busca “minimizar las pérdidas poscosecha de alimentos durante el almacenamiento, transporte, comercialización u distribución.”

De igual forma, México es parte de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), que busca Reducción de Pérdidas y Desperdicios de Alimentos y trabaja en una Alianza Regional para trabajar en conjunto con otros países hermanos.

Pero, ¿es eso suficiente?