Animal Gourmet celebra que la familia Pérez Castro, propietarios de la vanguardista vinícola Hacienda La Lomita, emprende una nueva aventura enológica junto con su buen amigo Dionisio Othón: Finca La Carrodilla.
Siempre visionarios y trabajadores, los Pérez Castro palomean otro más de sus proyectos que con esfuerzo, pero sobre todo pasión y compromiso con la viña, logran desempeñar con impecable calidad y buen gusto.
La primera producción de La Carrodilla es de 3 mil 500 botellas. // Foto: Especial.
Es una vinícola que cuenta, por lo pronto, con tres etiquetas. Sus vinos se caracterizan por ser monovarietales, pero sobretodo porque sus procesos agrícolas están relacionados con la biodinámica, un estilo de agricultura que combina varios elementos de la naturaleza.
La Carrodilla es literalmente un sueño hecho realidad de Marina Sánchez de Pérez Castro, quien cuidadosamente ha plantado y diseñado el jardín que caracteriza el lugar y es ella además, quien se hace cargo de la huerta que ya está produciendo sus primeros frutos.
La finca está concebida como una aldea de 20 hectáreas, de las cuales 15 ya están plantadas hoy en día y prevén ya muchos proyectos alrededor de la misma, además del vino, como producir miel de abeja y conservas. La idea de ser un hotel con su restaurante propio, una capilla y un centro de información teórica y práctica sobre la agricultura biodinámica está también en marcha.
El costo de los vinos Cabernet Sauvignon, Tempranillo y Shiraz, es de alrededor de 580 pesos y se venderán de manera exclusiva en las tiendas Vinoteca de toda la República a partir de la segunda semana de septiembre. Todos los vinos son 2011 y la primera producción es exclusiva y limitada a solamente 3 mil 500 botellas.
