Así es, aunque usted no lo crea los alfajores, esos postres no son originalmente argentinos. Se sabe que por años han sido parte esencial de la gastronomía sudamericana, pero curiosamente su origen se dio a muchos kilómetros de distancia. Descubre la sorprendente historia del alfajor, un postre de aquí y de allá.

La verdadera historia del Alfajor

Los alfajores para muchos son argentinos, ya sean rellenos de leche o jalea de frutas, cubiertos de chocolate o con azúcar, son el postre nacional y un producto con el que la gente se siente muy identificado.

Foto: Los tradicionales alfajores árabes, una masa de almendras y miel/ Andalucía Live

Pero la realidad es que su origen es sorprendentemente árabe. Un postre que surgió hace más de 700 años, el cual se llamaba al-hasú. Con el paso de los años y la conquista de España por los moros, el postre migró con ellos. Cambió su nombre y el tipo de relleno que se utilizaba.

En Andalucía nacería el alfajor, el cual se hacía con una masa de miel y relleno de mermeladas de frutos secos. Compartía similitudes con otro postre creado en Castilla, llamado alajú el cual se hacía con una base de almendras, pan rallado, especias y miel.

de qué es tan hechos los alfajores — Foto: Los alfajores antiguamente se hacían con una especie de galletas que se rellenaban con miel y algunos frutos secos/ Pixabay

Al paso de los años y tras la conquista española de América, llevaron consigo muchas de sus costumbres y tradiciones culinarias. Al Virreinato del Río de la Plata, ahora Argentina, llegaría el saber culinario de la preparación del alfajor, una preparación que se adaptó a las técnicas y productos locales fácilmente.

El más popular y querido

La verdadera historia del alfajor en Sudamérica, habla de que los primeros que llegaron estaban hechos con obleas u hostias y rellenaban de miel y almendras. Con el paso del tiempo los locales modificaron la receta y en vez de utilizar obleas, hacían una especie de galletas con harina de maíz, las cuales rellenaban con el famoso dulce de leche.

de dónde vienen los alfajores, cuál es su historia — Foto: Al llegar a la Argentina, los alfajores se transformaron para convertirse en un postre extremadamente dulce y redondo/ Pixabay

A diferencia del alfajor español, el alfajor argentino se popularizó en toda la región pues estaban hechos con sabores más comunes para los locales. Su popularidad se acrecentó con los años y surgieron cientos de versiones que se empleaban con diversos productos e inclusive se bañaban de otros productos como chocolate y coco rallado.

La idea o el concepto de alfajor es de origen árabe, pero sin duda los argentinos hicieron suyo este postre, pues modificaron por completo la receta. Esta pequeña golosina puedes encontrarla en cientos de presentaciones y cada una de ellas tendrá una característica muy particular en su sabor y textura.

la verdadera historia del alfajor un postre árabe que terminó en Sudamerica — Foto: Los alfajores son de origen árabe y al llegar a España se transformaron radicalmente/ Pixabay

Los registros indican que unos de los primeros fabricantes oficiales de alfajores fue la fábrica del químico francés Augusto Chammás. Se cree que en su empresa familiar ubicada en Córdoba se perfeccionó la receta clásica del alfajor argentino.

Tipos de Alfajores

existen una gran variedad de alfajores, ofrecen una amplia gama de tipos de alfajores — Foto: existen una amplia variedad de tipos de alfajores, provienen de diferentes partes del mundo/ Pixabay

Andaluz: un alfajor cilíndrico hecho con una pasta de miel, almendra y harina.
Santafesino: galletas tostadas rellenas con dulce de leche y bañadas en azúcar glass.
Cordobés: alfajor de masa blanda que se baña con glaseado y se rellena de jaleas o mermeladas de frutas.
Mendocino: masa hecha con nuez y relleno de dulce de leche, se cubre de chocolate negro.
Correntino: masa hecha a base de mandioca y relleno de frutos regionales.
Marplatense: relleno de dulce de leche con cobertura de chocolate negro.
Chileno: pequeño alfajor, hecho con masa de maíz y relleno de manjar o crema pastelera.
Colombiano: galletas de mantequilla rellenas de arequipe y bordes de coco rallado.
Mexicano: cuadrado y hecho con masa de maíz tostado, mezclado con melcocha de piloncillo.