Desde hace varios años Guanajuato se ha considerado como una de las ciudades con mayor cultura vitivinícola. Actualmente es el cuarto productor de vino del país y en este estado lleno de calles y casitas coloridas se dan más de 6 tipos de uva distintas.

Esto se debe gracias al crecimiento de la industria en municipios como San Miguel de Allende, Comonfort, Dolores Hidalgo, Guanajuato, San Felipe, San Luis de la Paz y Salvatierra.

Según la Secretaria de Turismo, durante los últimos seis años la producción de vino creció en promedio al 641%. Actualmente, Guanajuato cuenta con más de 354 hectáreas de producción de vino y 14 viñedos en operación.

El estado de la cuna de la Independencia le ha apostado a esta gran industria creando proyectos masivos como lo es Catando México.

Se trata de un festival de vino donde se reúnen los mejores vitivinicultores de 8 estados del país, entre los cuales se encuentran Guanajuato, Querétaro, Baja California, Aguascalientes, Coahuila, Chihuahua, San Luis Potosí y Zacatecas.

Desde hace 7 años el Centro Histórico de Guanajuato se viste de gala para recibir a más de 2 mil personas y ofrecerles una experiencia culinaria espectacular.

El corazón de un buen vino

tipos de uvas — Foto: Paloma García Castillejos

La historia del vino en Guanajuato se remonta a la época de la colonia. Fray Junípero Serra -a quien se le atribuyen las primeras plantaciones de vid en Coahuila y Baja California- fue haciendo pruebas en los suelos hasta dar con el territorio ideal.

El Valle de la Independencia fue un sitio donde la planta creció y lo hizo muy bien. Tiempo después, por infortunios naturales y falta de inversión, la industria vitivinícola quedó olvidada.

Fue hasta hace aproximadamente 15 años que las vides reverdecieron en Guanajuato. Hoy en día es uno de los lugares donde el crecimiento del vino aumenta de forma constante.

Las uvas son el elemento más importante para la creación de vino y en Guanajuato se dan más de 6 tipos de uvas diferentes.

Las uvas tintas

Cabernet Sauvignon

Esta es uno de los tipos de uva que se da de manera muy fácil gracias a su poder de adaptación en diferentes climas. Tiene color muy intenso, sus frutos son muy pequeños y bagazos gruesos.

El Cabernet Sauvignon se caracteriza principalmente por tener taninos muy marcados, colores intensos a la vista y aromas como grosella, frutos rojos, chocolate y tabaco.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Loredana Campeotto (@loredanacampeotto) el 28 Sep, 2019 a las 4:37 PDT

Tempranillo

Este tipo de uva se da principalmente en lugares con altitudes altas. Se diferencia por sus racimos alargados y bayas de color negro violáceo muy fuerte. Su cáscara es dura por lo que los taninos en el vino suelen ser muy intensos.

Es una de las más versátiles que existe, se puede combinar con varietales y así bajar su composición y alcohol.

Sus vinos suelen tener sabores y aromas muy frutales; matices de tabaco o cuero y colores morados llegando al granate.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de bodegamuelas (@bodegamuelas) el 24 Sep, 2019 a las 12:53 PDT

Merlot

El nacimiento de esta uva fue en Francia y tal como su terruño indica, requiere climas frescos. Su racimo suele ser muy largo y en forma de cono; sus bayas son pequeñas, redondas y muy difíciles de desprender.

Este fruto es muy parecida a la Cabernet Sauvingnon; sin embargo, la diferencia es que esta uva tiene menos taninos.

Los vinos elaborados a partir de ésta tienen aromas afrutados y especiados. En boca suele estar presente el sabor a ciruela pasa, menta y miel.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Vinícola Franco Italiano (@vinicolafrancoitaliano) el 19 Abr, 2019 a las 8:49 PDT

Syrah y Petit Syrah

También conocidas como Shiraz, estos tipos de uva necesitan de sol y temperaturas altas. Aunque su origen también es francés, se ha adaptado a muchos terruños a lo largo del mundo.

Esta familia es de racimos largos, bayas pequeñas con tono azul oscuro y piel gruesa. Los vinos que se preparan con estos varietales suelen tener los taninos y la acidez muy marcada.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de @cantinacivardi_vini_doc el 10 Sep, 2019 a las 11:04 PDT

Cabernet Franc

Esta uva es muy parecida a la Cabernet Sauvignon aunque esta es más ligera. Su racimo es de tamaño medio con bayas uniformes y pequeñas de color negro azulada.

Suele combinarse con Merlot y en muchas ocasiones con su progenitora, Sauvignon. El tipo de vino que se realiza con Franc suele ser muy dulce, perfumado y con un nivel de acidez muy bajo.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de ABS-Rio (@abs.rio) el 2 Jul, 2019 a las 7:58 PDT

Pinot Noir

Esta variante de uva se caracteriza por tener bayas de tamaño pequeño a mediano, su racimo es uniforme y muy compacto.

Produce vinos muy elegantes, frescos, suaves y afrutados. En nariz podemos encontrar aromas a frutos rojos, sobre todo a fresa y frambuesa.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Pinot Nero FVG (@pinotnerofvg) el 16 Dic, 2019 a las 5:57 PST

Nebbiolo

El Nebbiolo es de esos tipos de uva que se dan en climas fríos; hay que resaltar que cuesta trabajo cultivarla ya que puede ser muy vulnerable a sufrir ataques de podredumbre y plagas.

Produce vinos con altos niveles de taninos. Conforme va madurando van aflorando aromas y sabores diversos. Este tipo de uva se puede distinguir de manera muy fácil gracias a su color.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de PIEDMONT🇮🇹 WINES AND PRODUCTS (@bar_della_piazzetta_bella) el 8 Sep, 2019 a las 8:54 PDT

Garnacha

Esta es una de las uvas más versátiles que hay gracias a que tiene variación blanca y tinta. Es muy resistente a las temperaturas altas; sin embargo es sensible a las plagas.

Los vinos destacan por su buen cuerpo, por el olor y sabor a frutas muy notable y por fuerte personalidad.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Bodegas Olimpia (@bodegas_olimpia) el 7 Oct, 2019 a las 1:27 PDT

Uvas blancas guanajuatenses

Semillón

Esta variedad blanca proviene de una parra con hojas grandes y ásperas con racimos muy abudantes. Son uvas de taño mediano, redonditas y de piel suave. Cuando están a punto de madurar suelen tener un color amarillo muy intenso con tonalidades en dorado.

Los vinos preparados con ella suelen tener en boca sabores a manzana verde y miel, mientras que a la vista se pueden apreciar colores amarillos con reflejos dorados.

Esta uva tiene más usos de lo que crees. Puede ser utilizada para hacer vinos secos, dulces y hasta jerez. Tiene muy poca acidez; sin embargo, suele ser muy pesada.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Marselha Emporio Fino (@marselha_emporio_fino) el 31 Oct, 2019 a las 4:23 PDT

Chardonnay

Esta varietal blanca es popular en el mundo principalmente porque es uno de los tres tipos de uva utilizadas en la elaboración tradicional de champaña.

Su racimo es pequeño con bayas uniformes de piel gruesa, con aromas frutales y notas ácidas.

Los vinos con Chardonnay se distinguen por sus sabores y aromas a frutas y cítricos, sobre todo a manzana verde y limón.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Marselha Emporio Fino (@marselha_emporio_fino) el 31 Oct, 2019 a las 4:23 PDT

Sauvignon Blanc

Es una de las uvas blancas más populares alrededor del mundo. Se caracteriza principalmente por tener racimos con forma cilíndrica y bayas de color amarillo dorado.

Con la Sauvignon Blanc se preparan vinos jóvenes, ideales para tomarse en el momento y bien fríos. Suelen ser verdosos con destellos dorados en copa. Tiene muy presente los en nariz olores a hierbas y frutas como pasto, mango y piña.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida de Sauvignon Blanc SA (@sauvignonblancsa) el 31 Oct, 2019 a las 11:28 PDT