Amo la fruta y seguramente tú también. Esto es así, porque a diferencia de otros alimentos, la fruta quiere ser comida.
Las plantas frutales se reproducen de forma más prolífica cuando los animales comen sus frutos, viajan un poco y luego se hacen popó o desechan sus semillas en un lugar donde puedan crecer. Mientras que la carne literalmente huye de nosotros cuando la cazamos, las frutas se ponen maquillaje y perfume para nosotros. En un sentido evolutivo, es la supervivencia de los más deliciosos.
Entonces, ¿cuál era el plan darwiniano del noni cuando se convirtió en la abominación absoluta que es? El noni, sin duda alguna, es la fruta más asquerosa del mundo.
El noni ( Morinda citrifolia) crece perenne en las regiones tropicales. Ojalá no lo hiciera. Hace poco me mudé de Brooklyn a Costa Rica, un país del que me enamoré por primera vez investigando plátanos. Cuando llegué a mi primera casa rentada y descubrí que tenía árboles frutales de los cuales podía comer, estaba muy contento. Pero la alegría acabó convirtiéndose en consternación cuando, entre los árboles de guayaba y papaya, hallé un espécimen frondoso de cuyas ramas colgaban una serie de sacos oblongos y blancos de carne frutal que parecían listos para estallar. Yo era el guardián involuntario de un árbol de noni, y me generó una curiosidad mórbida.











