Aterrizar en Cancún. Viajar en camión por más de tres horas a Chiquila. Abordar una lancha que en 20 minutos te lleva hasta Holbox. Después de este largo viaje es probable que mueras de hambre, pero comer en Holbox es diferente a hacerlo en otras playas mexicanas, desde su vasta oferta en proporción a las pocas calles que tiene, hasta los horarios para ir a un restaurante.
Si llegaste al medio día notarás que la mayoría de los restaurantes están cerrados. En Holbox los desayunos se sirven de 7 a 12 horas. Las comidas, más bien cenas, son a partir de las 5 de la tarde.
Para fortuna de los recién llegados a la isla, uno de los pocos lugares abiertos a la hora que los mexicanos acostumbramos comer, también es uno de los mejores.
Viva Zapata
Verduras arrosto.
A unos pasos del centro de Holbox se encuentra Viva Zapata. Aquí, el chef Rosendo Ávila combina la cocina local con sus experiencias viajando por Suiza e Italia. El resultado son platillos con productos frescos de la isla y un toque mediterráneo en la sazón.
Aunque todo el menú se ve apetitoso, hay una opción que no puedes dejar pasar: los camarones Viva Zapata. La salsa que acompaña a estos crustáceos es una joya: una mezcla de ajo, mantequilla, vino blanco, vinagre blanco, crema, cilantro y un toque de salsa habanera. No temas probarlos porque tienen habanero, el chef ocupa la cantidad exacta de este chile para balancear el picor del platillo.
Dirección: Avenida Damero, Holbox.
El crustáceo kascarudo
Arrecife de mar.
Existen muchas opciones en el centro de la isla para cenar, pero si quieres probar algo más local necesitarás caminar unas calles más.
En El crustáceo kascarudo hay dos valores fundamentales. El primero es que la comida es sencilla: recién traída del mar, sin nombres rebuscados ni mezclas extravagantes. El segundo es que aquí se viene a disfrutar: la comida se puede tardar un poco en llegar porque todo se hace al momento, pero el excelente servicio hace amena la espera.
En tu primera visita –es tan bueno que seguramente irás al menos una vez más– te sugerimos probar el Arrecife de Mar: una deliciosa parrillada para dos personas con dos colas de langosta, un filete de pescado, alambre de camarones y ceviche de pescado. Las porciones de langosta son generosas, todo tiene un gran sabor y lo mejor es que pruebas un poco de todo.
Otras opciones para tus siguientes visitas, o la misma si vas con mucha hambre, es el queso de bola relleno de langosta y el pulpo a la crema.
Dirección: Calle Gerónimo de Aguilar, s/n, centro de Holbox.
Marvin Suites
Este es un pequeño hotel a unas calles del centro de Holbox; además de ser una excelente opción de hospedaje, tiene una ventaja sobre otros hoteles: aquí puedes cocinar con el dueño del hotel, Marvin.
Al menos una vez a la semana, Marvin invita a los huéspedes a comer con él. Para acceder a esta comida lo único que pide a cambio es comprar algunos vegetales, frutas y lo que desees beber.
La experiencia comienza al regresar al hotel con los productos que Marvin solicitó. Marvin, como chef de cocina, comienza a asignar responsabilidades a cada uno de los huéspedes. Unos pican cebolla, jitomate, cilantro y chile para preparar un guacamole, mientras otros exprimen decenas de limones para un ceviche.
No existe un menú ni nada por el estilo, Marvin cocina la pesca del día. Si la corvina es lo más fresco, entonces todos preparan un fresco ceviche. Si es el mero, entonces prende el asador para unos filetes a la parrilla.
Además de tener una increíble sazón, Marvin nos recuerda que la cocina es mucho más que degustar una gran comida: es conocernos y compartir.
Dirección: Hernán Cortés, Holbox.
Villa Mar
Atendido por doña Norma Argaes, el restaurante Villa Mar, sobre la playa, es un tesoro. Al tener la península muchos sitios de aguas poco profundas y una enorme extensión de manglar, la lisa es un pescado favorito. Y la lisa de doña Norma, acompañada de tortillas y salsas, es un platillo realmente especial.
Si uno anda de suerte se come también hueva de lisa frita o revuelta con huevo y en tacos, lo que permite una combinación perfecta entre el marino y salado sabor de la hueva de lisa, la tortilla y el huevo revuelto.
Pizzería Edelyn
En todo Holbox, uno de los platillos más populares es la pizza de langosta y la meca de ésta es la Pizzería Edelyn. Aquí se viene a comer pizza recién salidita del horno, con una base crujiente y ligera, una discreta cubierta de salsa de jitomate, trozos de langosta y queso mozzarella.
Además de esta maravilla y otras 24 variedades de pizzas, también hay tacos de langosta, ceviches de camarón, pulpo, pescado, caracol y langosta, por supuesto.
Casa Nostra
El toque del viejo mundo no se queda atrás en la isla y el mejor representante de la cocina italiana en este lugar es Casa Nostra atendida por Giuseppe, un chef italiano que fusiona perfectamente los productos del mar Caribe con las influencias mediterráneas.
Su pasta siciliana o su pescado a la caponata son excelentes opciones.
Dirección: Calle Lisa, Holbox.
El sabor de Las Nubes
Si lo que buscas es una comida acompañada de un atardecer perfecto, la opción es el restaurante del hotel Las Nubes. Con una de las mejores vistas de la isla, este hotel tiene un bar elevado que te permitirá disfrutar de una magnífica puesta de sol con un coctel en mano para después bajar al restaurante justo a la orilla del mar.
La carta es amplia, pero vale la pena darle una oportunidad a los panuchos de mariscos, el pescado al achiote y el ceviche verde.
Dirección: Paseo Kuka, Holbox.
