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Licor 43, café y hielos: el origen del carajillo y 5 lugares en la CDMX para beberlo

Por Animal Gourmet

Licor 43, café y hielos, los sencillos ingredientes de una bebida consentida para disfrutar la sobremesa. El efecto reconfortante, frío y ligeramente cremoso del carajillo merece conocer más que sus tres ingredientes.

Una de las teorías del origen de esta mezcla de café y alcohol es que se inventó en la guerra de Cuba, cuando los soldados españoles mezclaban brandy con café para darse corajillo y entrar en combate.

La historia más aceptada es que a pesar de ser un fenómeno extendido por todo el estado español, el carajillo es un invento de la comarca del Barcelonès. La explicación que aparece en la Enciclopedia de Barcelona es que cada mañana, los indianos de Badalona que habían hecho fortuna en las Américas tenían por costumbre darle a los esclavos un carajo, es decir, un cafecito con ron para que trabajaran con más alegría y energía.

La versión más trillada -incluida en la misma enciclopedia- describe que según el escritor y periodista español Josep Pla, a principios del siglo XIX los transportistas en Barcelona pedían esta bebida porque tenían tanta prisa que no les daba tiempo de tomar el café y la copa por separado, por lo tanto tenían que mezclarlos en un mismo vaso. El nombre vendría de la expresión en catalán que ara guillo (que me largo).

¿Quieres echarte uno? En estos lugares los hacen muy bien:

Cafexología

Esta barra de carajillos está en el Mercado Roma Coyoacán. El mixólogo Braulio Hernández creó una carta especial de nueve carajillos con licor, tequila, ginebra y hasta Bailey’s. ¿El café te pone mal? También tienen opciones con infusiones de té.

Dirección: Miguel Ángel de Quevedo 353, Romero de Terreros.

Quentin

“Quentin is the shit” es la frase de este café. El año pasado ganaron el primer lugar en la Competencia Mexicana de Brew Bar y son reconocidos por la cualidad de cambiar sus mezclas de café semanalmente. Para ellos el café es como la fruta, es decir, se debe seleccionar y consumir por temporada, así que puedes asegurarte que en Quentin probarás uno de los mejores carajillos de la ciudad gracias a su grandiosa selección de café.

Dirección: Avenida Álvaro Obregón 64, colonia Roma Norte.

Kaito

En la cultura japonesa, un izakaya es un pub japonés, un lugar tirándole al ambiente cantinero en el que sirve comfort food. Aquí no debe haber complejidad; se requiere de sencillez para sentarse, desabotonarse la camisa e hidratarse con más de un trago mientras te consientes con rollos de sushi, okonomiyaki (pizza japo de col con carne de cerdo) y  platos hondos de ramen y demás.

Claudia Cabrera, jefa de barra de Kaito, describe que preparar un carajillo va más allá del café y Licor 43. Un buen carajillo está en las medidas y excelente calidad del café expreso; si es shakeado hay que valorar la calidad y cantidad de hielos y cuánto se va a diluir.

Dirección: Enrique Pestalozzi 1238, colonia Del Valle Centro.

Café Curado

Con una barra de café y algunas mesas en la parte exterior del local es suficiente para disfrutar de un buen carajillo cualquier día de la semana o en las noches de carajillos que de vez en cuando ofrecen. Aquí, beber carajillo es más ceremonioso que en otros lugares, pues lo sirven en un vaso sobre una base de madera con tonalidades  doradas para disfrutar de una bebida con ralladura de naranja que transmite un gusto fresco y frutal.

Dirección: Sinaloa 10, Roma Norte. 

Parker & Lenox

Este bar con ambientación de los años 30 ofrece una propuesta innovadora de coctelería, diner americano, buen jazz y, por supuesto, excelentes carajillos para disfrutar después de una jugosa hamburguesa o mientras escuchas música en vivo.

Dirección: Calle Milán 14, Juárez.