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Una alternativa láctea saludable: la leche de insectos

Por Animal Gourmet

Observa los helados que aparecen en la imagen. ¿Se ven exquisitos, verdad? Uno de ellos es de cacahuate, el otro de chocolate y el último de chai. A primera vista no se diferencian de otros, pero cuando revisamos los ingredientes la historia cambia: en lugar de leche animal o vegetal, estas delicias están elaboradas con leche de insectos.

Los responsables de crear estos helados con leche de insectos –específicamente de la mosca soldado negro o hermetia illucensson tres jóvenes emprendedores reunidos en Gourmet Grubb, un proyecto con base en Ciudad del Cabo, Sudáfrica.

“Usamos el helado para animar a la gente a probar la leche, porque una vez que la prueben y vean que sabe como un helado normal van a estar más abiertos a aceptarla como una alternativa láctea”, dijo Lea Bessa, cofundadora de Gourmet Grubb, a la agencia EFE.

La llamada entomilk por combinar los conceptos ento –de entomofagia o comer insectos- y milk –leche en inglés- es distinta a la conocida “leche de cucaracha”, la cual se deriva de la cucaracha escarabajo que produce una sustancia cristalizada similar a la leche con la que alimenta a sus crías.

La entomilk se elabora a partir de las moscas soldado negro, una especie capaz de convertir una amplia variedad de desechos orgánicos en biomasa.

Un estudio publicado en el National Center for Biotechnology Information (NCBI) detalla que estas moscas se pueden cultivar y cosechar sin necesidad de instalaciones especializadas. A nivel nutritivo, las larvas de esta mosca tienen 42% de proteína cruda y 29% de grasa, un porcentaje de grasas saturadas mayor al de casi todos los insectos.

Actualmente, estas moscas ya son utilizadas como alimento para animales, aunque no en todo el mundo. Sobre el uso comercial y de consumo humano, el estudio de la NCBI explica que las larvas podrían ser molidas y después convertidas en una proteína texturizada con sabor fuerte.

Su mayor ventaja sobre otros insectos, según este reporte, es su capacidad para convertir residuos orgánicos en alimentos, generar valor y cerrar ciclos que reducen la contaminación y los costos. Sin embargo, también tiene una desventaja: los estigmas contra el consumo de insectos y las prohibiciones legales en algunas partes del mundo contra los organismos que comen desperdicios.

“Lo que queremos es volver normales los insectos. Yo le diría a la gente que simplemente pruebe. Tenemos el concepto de que no son buenos, pero una vez que los comes, especialmente en un producto como el helado, y ves que sabe como un helado normal, todas esas barreras se caen”, dice Bessa.

Según la creadora de la entomilk, el sabor de esta leche cremosa es “muy neutro”, parecido al de las almendras.

Actualmente, Gourmet Grubb vende los helados solo en Sudáfrica. Conoce el proyecto en este enlace.